Hay radares en España de los que le será muy difícil escapar. Son los que más multas generan de toda la geografía nacional, los que los conductores llaman máquinas tragaperras de la Dirección General de Tráfico (DGT). Son 10 y se encuentran en Ciudad Real, Toledo, Valladolid, Madrid, Sevilla, Barcelona y Álava, según informa la revista Autopista. La provincia en la que más recauda el organismo dirigido por Pere Navarro es la de Madrid, que en este particular top 10 se lleva la palma con cuatro de los 10 cinemómetros que más castigan el bolsillo del ciudadano. Pero los tres más activos están en puntos muy distantes.
El primero de ellos vuelve a situarse en la capital. Es el del kilómetro 52,7 de la M-40, cuya limitación de velocidad es de 100 kilómetros por hora. El segundo está en Barcelona, en el kilómetro 10,11 de la B-23, donde la limitación se sitúa en 80 kilómetros por hora. Y el último radar más conflictivo es el de la SE-30 de Sevilla, en el kilómetro 10, con una limitación de 60 kilómetros por hora.
Escalada de multas
En los últimos años, el número de multas no ha hecho más que aumentar. En 2003, las denuncias que interpuso la DGT no fueron más de dos millones cien mil. Pero todo cambió con la entrada del carné por puntos el 1 de julio de 2006. al año siguiente, el número de denuncias aumentó disparatadamente: se contabilizaron más de tres millones y medio.
Si hablamos de recaudación, la escalada se repite. Si en 2005 la cantidad recabada por infracciones al volante era de 192 millones de euros, la previsión del organismo que dirige Navarro para 2010 es de alcanzar los 432 millones de euros. Teniendo en cuenta que estos últimos tres años, 2007, 2008 y 2009, la DGT ha superado sus propias expectativas de recaudación en 96, 108 y 124 millones respectivamente, cabe esperar que la recaudación de 2010 sea bastante mayor a los 432 millones de euros.
Salta a la vista que el ingreso por multas es cada año más elevados y, según explica la propia DGT, este aumento se justifica por la suma del número de radares, así como por la mayor presencia de guardias civiles en las carreteras. Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados, defiende, en cambio, que esta subida se debe a “la mayor cuantía en las sanciones que han sido introducidas en la nueva Ley de Tráfico”.
Rebautizado
Estos datos provocan que no exista un sólo foro automovilístico en Internet que no emplee la palabra tragaperras o la mencionada caja registradora para rebautizar a los radares de la DGT, cuyo director fue cazado en noviembre de 2007 superando los límites por él impuestos en un vídeo que mostró Antena 3. En él se podía ver al chófer de Navarro en un coche oficial conduciendo a velocidad no permitida. En rueda de prensa, un periodista de Intereconomía, preguntó a Alfredo Pérez Rubalcaba, en presencia del director de la DGT, si éste iba a ser cesado por dicha actitud. “Evidentemente no”, contestó Rubalcaba.
El debate sobre si la multa es el método adecuado para educar en seguridad vial al ciudadano continúa abierto. En opinión del presidente de Automovilistas Europeos Asociados, “la sanción al conductor es el último recurso en seguridad vial. Si cada año hay más sanciones, es obvio que la política de seguridad vial es un fracaso”.
La DGT vende humo para asustar al conductor
(César Sinde) La DGT hace, básicamente, propaganda y multas. No está entre sus competencias, por ejemplo, lograr que se eliminen los más de 800 puntos negros en los que todos los años mueren entre 110 y 130 personas.
Sobre infraestructuras intervienen los titulares de las vías, es decir, Fomento, autonomías o diputaciones. Tampoco puede por nosotros la DGT establecer una fiscalidad sobre el automóvil que bonifique la compra de coches más seguros. Todo lo contrario. El tipo de coche más seguro, el todoterreno, es el que más Impuesto de Matriculación paga por el mero hecho de emitir más dióxido de carbono.
Poco importa que estos coches sean los más seguros en caso de accidente de tráfico, según un estudio de la Universidad de Zaragoza. Concretamente, 77 de cada 100 ocupantes de este tipo de vehículos sobreviven a un impacto.Lo que sí hace por nosotros la DGT es vender humo para seguir amedrentando a los conductores.
Así, esta Semana Santa, el Ministerio del Interior ha precisado que habrá 600 funcionarios y personal especializado en los centros de gestión de tráfico, 9.800 agentes de Tráfico y 14,4 millones de desplazamientos. Sin embargo, la DGT lo que hace en realidad es usar lo que tiene. También se vanaglorian en Tráfico de que van a habilitar carriles reversibles.
Es decir, que en una autopista se hace circular en doble dirección por una de las dos calzadas. Esta posibilidad es rechazada de plano por Javier López, presidente de la Mesa de de Tráfico y Seguridad Vial del Colegio de Ingenieros Técnicos y Obras Públicas.
López recuerda que “las carreteras convencionales son peligrosas por circular en dos direcciones sin que haya una mediana de hormigón que impida los choques frontales. Pero pese a esta evidencia, convierten autopistas y autovías con sentidos separados de circulación en calzadas de dirección doble. Una peligrosa e innecesaria chapuza”.