Un centro escocés de protección de animales anunció este jueves que tuvo que poner a dieta a cientos de erizos antes de poderlos devolver a la naturaleza debido a que su sobrepeso les impedía enrollarse en forma de bola para protegerse de los predadores.
El Scottish Wildlife Rescue Centre recogió a los animales para el Invierno, que este año fue particularmente duro en Escocia.
"Los erizos llegaron en diciembre, pero sólo empezaron a dar muestras de acumular peso a finales de enero", explicó el responsable del centro, Colin Seddon, en un comunicado que anuncia la reintroducción en su habitat natural en la región de Pitlochry (centro de Escocia).
"Perdieron un poco de peso porque redujimos su ración diaria de comida para gato, pero les dejamos algunas reservas de grasa porque tal vez no hemos salido todavía de la ola de frío", declaró.
En una entrevista con la BBC, Seddon explicó las razones de esta dieta. "Necesitan grasa para la hibernación pero cuando engordan demasiado no pueden hacerse una bola pequeña y bien cerrada, lo que les hace muy vulnerables ante predadores como los tejones o los zorros".
El frío intenso de este invierno obligó al centro a cuidar de los erizos más tiempo que de costumbre. "Cuando se les deja en el interior, están relativamente calientes o sea que no hibernan y se pasan el tiempo comiendo", explicó. "Son exactamente como la gente".