La lluvia y el frío quieren ser protagonistas en Shanghai

El GP de China se inicia con temperaturas bajas y con la consternación del seismo de la provincia de Qinjhai




Vettel, la temporada pasada en el circuito de China Foto: EFE




Josep Viaplana


El Mundial de Fórmula 1 afronta este fin de semana su cuarta prueba, la última antes de empezar el periplo europeo, bajo el signo de la igualdad que determina el hecho de que siete pilotos están separados por nueve puntos y también porque la climatología puede afectar otra vez el normal desarrollo del gran premio. Bajo la consternación de las noticias que nos llegaban de la provincia de Qinghai donde ayer hubo un terremoto que se cobró centenares de muertos y miles de heridos, nos encontramos con lluvia y mucho frío, que puede ser la constante del fin de semana según las previsiones.

A la espera de poder comprobar hoy las novedades técnicas que presenten los equipos, especialmente los grandes en su carrera hacia el título, nos encontramos en Shanghai con una temperatura de 8 grados, la más baja registrada en la historia de la ciudad un 14 de abril. La anterior era de 8.8° ¡en 1873! Y las previsiones indican agua cada día, exceptuando el viernes, con lo que habrá que ver cómo afecta ello el desarrollo del gran premio, una carrera que el año pasado ya se disputó bajo un fuerte aguacero y que vio la primera victoria y el primer doblete de Red Bull. Con Ferrari aclarando que Alonso llevará el motor con el que ganó en Bahrein, Michael Schumacher llega al escenario en el que en 2006 logró su última victoria, la 91ª de su carrera. A la hora de los pronósticos, parece evidente que Red Bull y Vettel tienen el mando en mojado y si las condiciones son de seco habrá enorme igualdad, incluyendo a los McLaren en la lucha por el triunfo gracias a su sistema aerodinámico ‘F-duct’.