Imaginad que alguien lanza un troyano controlado para realizar un ataque, espiar a una serie de personas y de repente se encuentra con que esas personas lo están espiando a él. Esta curiosidad puede darse con algunos tipos de troyanos, que aprovechan una vulnerabilidad descubierta en Adobe 8 para controlar el otro ordenador, desinstalar programas, controlar la cámara web o las pulsaciones del teclado sin que la otra víctima se entere.
El troyano en cuestión se llama Poison Ivy y haciendo un estudio para una empresa que había sido atacada, Andrzej Dereszowski, que trabaja para una consultora de seguridad, descubrió como hacer lo mismo pero a la inversa, es decir usar el propio troyano de la víctima para espiar el del atacante. De esta divertida manera el cazador acabaría cazado, seguro que a más de uno le cambia la cara cuando se de cuenta que de espiar, está siendo espiado.
Vía: Spam Loco