ATLETICO DE MADRID (Objetivo Hamburgo )

El Atlético de Madrid afrontará este jueves un partido crucial en la temporada, juega contra el Liverpool en Anfield, para decidir quién estará en la final de la Europa League, que se disputará en Hamburgo. Tras el 1-0 de la ida favorable al Atlético, el partido se presenta con optimismo para nuestro equipo, ya que un empate o una derrota por la mínima habiendo marcado algún gol, además de la victoria, darían el pase al conjunto colchonero. A pesar de todo esto, el partido será muy difícil, por la entidad del rival y por jugar fuera, aunque este año parece que nuestro equipo es eso lo que necesita para mostrar su mejor versión.

No faltará el apoyo de una afición que ya destacó en el Calderón, para el partido en el que el Atlético se puede clasificar para su sexta final internacional. En Copa de Europa, en 1974 el Atlético perdió la final ante el Bayern, por 4-0 en el partido de desempate tras el 1-1 del primer partido. En la Recopa de Europa, el Atleti se impuso a la Fiorentina por 3-0 en el partido de desempate tras el 1-1 del primer partido en el año 1962, repitiendo final un año después, cayendo 5-1 contra el Tottenham. En 1986, jugaba la última final europea hasta el dia de hoy, en Lyon ante el Dinamo de Kiev, donde cayó por 3-0. En Copa Intercontinental (actual Mundial de Clubes) ganó en 1975 tras imponerse por un global de 2-1 a Independiente de Avellaneda.

Esta es la primera edición de la Europa League, que sucede a la Copa de la UEFA y Copa de Ferias, competición que nunca se le ha dado muy bien a nuestro club. Sin embargo, otros equipos españoles como el Barcelona, Valencia, Zaragoza, Real Madrid o Sevilla la tienen en sus vitrinas, y equipos como el Athletic, Espanyol o Alavés han jugado finales de esta competición. El Atleti ni ha ganado ningún trofeo ni ha jugado la final, por lo que está en una oportunidad histórica. Lo hecho hasta ahora es lo máximo a lo que ha llegado a lo largo de su historia, aunque es la cuarta vez que consigue llegar a semifinales. En 1965 lo tuvo fácil, llevaba un 3-1 a favor ante la Juventus para jugar en Turín, pero perdió por el mismo resultado allí y en el partido de desempate volvió a repetir idéntica derrota. Hubo que esperar hasta los años 1997 y 1998 para volver a ver unas semifinales, pero en ambas perdió en el Calderón 0-1 con la Lazio y 1-3 con el Parma, y no fue capaz de remontar fuera.

El Atlético de Madrid sí es finalista


El valioso gol de Forlán en Anfield coloca al conjunto colchonero en la final de la Liga Europa



30.04.10 - 00:36 - IGNACIO TYLKO | LIVERPOOL.








Un gol de Forlán en la prórroga, cuando el Atlético agonizaba extenuado, roto, sin fe, preso del embrujo de Anfield y de un Liverpool menor pero rocoso, metió a los rojiblancos en su quinta final europea, la primera en 24 años. Algo tan increíble que los más supersticiosos atribuyen a la flor de Quique, quizá por su pasado madridista. Desde aquel baño recibido por el Dinamo de Kiev de Blokhin y Zavarov en Lyon, los colchoneros no sentían nada parecido. El u-ru-gua-yo, discutido toda la temporada, salvó de paso el orgullo español en Europa. Y el himno del Atlético sonó al final con más fuerza que el 'You'll never walk alone'. Agarrado a su flor, el caso es que el Atlético caminó a través de la tormenta y mantuvo la cabeza alta hasta encontrar luz. Y su gente recordó a Torres casi tanto o más que su hermanada hinchada 'red'. Le ovacionó desde que llegó al estadio una hora antes del comienzo.
Al Atlético le sonrió esta vez la suerte, el destino. Pasó al gran duelo del 12 de mayo en Hamburgo pero, en honor a la verdad, le faltaron casi todos los argumentos que requiere un equipo grande de verdad. Careció de fútbol, de creación en el centro del campo, de profundidad, de rapidez y en muchos momentos de convicción. Hasta que ya se vio ahogado y su técnico recurrió a Jurado. El Atlético dominaba en la segunda mitad y parte de la prolongación al rocoso Liverpool pero no se le veía capaz de marcar en un duelo que parecía de hombres contra niños.
Salida en tromba local
«Sudaremos sangre. Es un partido para héroes». Gerrard, el líder de este Liverpool incluso en su peor versión, sabía lo que se decía en la víspera. «Ellos tienen un gol pero nosotros, Anfield», apostillaba Benítez. Ciertamente, cuando uno escucha el rugir de un escenario centenario, con una acústica extraordinaria, siente sus pelos como escarpias. La célebre canción de guerra enciende el corazón de los 'reds', humedece los ojos y provoca temblores en los adversarios.
El Liverpool arrinconó de tal modo al Atlético que lanzó tres corners en un minuto. El planteamiento del técnico madrileño provocó más problemas a los madrileños. Al carecer de un ariete definido, ya que Torres no estaba, el Liverpool adelantó a centrocampistas. Llegó el gol justo antes del descanso. Tras un avance de Benayoun por su autopista, un excelente pase atrás y el remate del italiano llegando desde atrás. El ritmo de los locales decayó en una reanudación muy floja. Simao y Reyes, lentos y cansados de tanto correr hacia atrás, no se iban de nadie.
Faltaba un creador como Tiago, no inscrito en Europa, y un enganche tipo Jurado. Quizá también Salvio, que venía de marcar dos goles ante el Tenerife. Pero está visto que a Quique le cuesta mover ficha, tanto que no lo hizo hasta la prórroga, y cuando ya todo parecía perdido tras el gol de Benayoun. Sus críticos dicen que es un gran entrenador para el día a día pero que no lee bien los partidos. Pero cogió un equipo muerto y lo lleva hacia la gloria.