OLD BRIDGE EEUU (Reuters) - Una mujer de Nueva Jersey que libra una campaña para convertirse en la mujer viva más gorda del mundo reconoció que tiene tanta hambre por conseguir la atención como por la comida rica en calorías.
Donna Simpson, de 42 años, pesa más de 272 kilos y busca alcanzar los 455 kg.
Madre de dos hijos, de 3 y 14 años, trabaja como modelo en un sitio de Internet llamado supersizedbombshells.com, donde sus admiradores y los curiosos pueden pagar para ver vídeos de ella comiendo alimentos grasientos o caminando hacia su vehículo.
Ella ha aparecido en entrevistas de televisión y ha dicho que le gusta la cobertura de los medios.
Una portavoz de los Récords Mundiales Guinness dijo que Simpson ha presentado una solicitud para llevarse el título de la mujer más gorda que ha dado a luz, una afirmación que está siendo revisada.
Entre las mujeres más gordas de la historia hay una que supuestamente pesó 816 kg y otra que alcanzó los 545 kg al momento de su muerte.
Simpson dijo que ha recibido una oferta por un libro quiere protagonizar su propio reality show, en parte para dar más confianza a las mujeres con sobrepeso. Ella viste ropa tamaño XXXXXL, que compra principalmente en Internet, y dice ser miembro de la "comunidad de aceptación de la gordura".
"Mientras más grande es tu trasero, más grande tienes la panza y eres más sexy", declaró Simpson, tumbada en el sofá de su casa, ubicada a unos 64 kilómetros al sur de Nueva York.
Simpson encontró a un hombre que dice que le gusta su tamaño, y piensan casarse en Hawái este año. Ella dijo que las aerolíneas se están preparando para atender sus necesidades.
Su prometido, Philippe Gouamba, tiene 49 años y es el padre de su hija de tres años. Dijo que no sólo encuentra atractiva a Simpson, además es uno de quienes más la apoyan en su campaña por aumentar su abdomen.
"Ves sus curvas y ves su panza completa y caderas generosas", dijo Gouamba. "Es muy sexy", agregó.
Simpson dijo que recibe correos electrónicos de mujeres que piensan que nunca se van a enamorar o a tener hijos debido a su peso.
"Simplemente les digo que no es verdad", declaró Simpson. "Me encantaría ser una voz, para que la gente pueda ver a una mujer de gran tamaño con una familia normal", agregó.
Ella dijo que también recibe correos electrónicos de personas que le dicen que se pone a sí misma y a sus hijas en riesgo.
Simpson gasta hasta 750 dólares por semana en alimentos, sufre de diabetes tipo 2 y lucha con tareas básicas como cocinar y darse una ducha.
Pero rechaza a los críticos que dicen que si puede provocar problemas cardiacos, agravar su diabetes y aumentar la presión sobre sus articulaciones.
"Tengo muy buena salud. Voy al médico cada tres meses", afirmó.
Simpson ha luchado con temas de peso durante toda su vida y ha sufrido burlas son compasión. Pero después de que un amigo falleció debido a complicaciones derivadas de un bypass gástrico, decidió renunciar a las dietas y las píldoras de dieta, por lo que comenzó a comer lo que se le diera la gana.