La comunicación entre Asturias y Galicia ha quedado restablecida después de que ayer se cerrara la N-634 al tráfico pesado porque el taponamiento del río Barayo hizo que el agua alcanzase al cercano desvío alternativo por la antigua carretera. Sin embargo, varias carreteras asturianas siguen padeciendo los estragos del agua. Según la DGT, la N-632 está cortada en Carcedo, la N-640 en Vegadeo y la A-8 tiene dos carriles cortados en dirección a Cantabria en el kilómetro 374.
Los militares están intentando que la N-634 sea transitable
En la N-634, este domingo militares de la UME desplazados desde León y bomberos de Asturias utilizaron explosivos para dinamitar el talud de la carretera que se ha convertido en la presa de un pantano indeseado.
Intensas lluvias
Los dos grandes tubos (de unos cuatro y dos metros de diámetro), que encauzaban el río Barayo bajo la N-634, están bloqueados por árboles y maleza debido a las intensas lluvias desde el viernes y han hecho que el agua se remanse en el valle formando un embalse.
Varias viviendas de El Bao han quedado totalmente anegadas
Varias viviendas de El Bao han quedado anegadas hasta los tejados y el agua, que no ha cesado de aumentar su nivel pese a las tareas de achique que militares y bomberos realizan también con motobombas, ha alcanzado esta tarde al tramo de antigua carretera que ha estado sirviendo de ruta alternativa a la N-634. La antigua carretera está situada unos veinte metros por debajo de la N-634, a la que si bien no llega el agua embalsada, sí que perdió parte de su arcén debido a los derrumbes que ha sufrido el talud.
El alcalde explica que si consiguen dinamitar la N-634 y "romperla del todo", aunque se tarden meses en su reconstrucción, se logrará que el nivel del agua descienda y deje de anegar al tramo de antigua carretera que servía de desvío alternativo para el tráfico pesado.
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