Las polémicas trompetas han encontrado una legión de adeptos en blogs y redes sociales v.p. / MADRID
Día 15/06/2010
La fiebre de la vuvuzela ha llegado a Internet. A falta de buen juego o de los partidos decisivos, las ruidosas trompetas son, de momento, lo que más está dando que hablar en el Mundial de Sudáfrica.
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Dos aficionado sudafricanos animan a su selección con el sonido de las vuvuzel
Franz Beckenbauer, vicepresidente de la Federación Alemena, se divierte con una vuvuzela
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Gracias a una página web ya es posible tocar la vuvuzela desde el ordenador pulsando un botón. Y aquellos que, entre partido y partido, echen de menos el sonido de las trompetas disponen de la
radio de la vuvuzela, que suena durante todo el día.
¿Debería prohibirse la vuvuzela en el Mundial de fútbol? Es la pregunta que lanza una página web en la que, de momento, gana la opción de eliminar las trompetas de la cita sudafricana por goleada.
Tocar la vuvuzela está de moda, pero en la práctica no resulta nada fácil. Andrés Iniesta lo intentó en directo en «Cuatro Deportes» pero fue incapaz de articular el sonido propio de la vuvuzela. El
vídeo ya circula con éxito por Youtube.
El debate sobre la prohibición del instrumento también ha llegado a las redes sociales. La vuvuzela tiene una
cuenta en Twitter que cuenta con más de 2.000 seguidores y que, periódicamente, lanza un mensaje con el sonido de la ruidosa trompeta. Las referencias sobre la vuvuzela en esta red social aumentan minuto a minuto.
En Facebook, los usuarios se han reunido en un grupo que pide un Mundial «libre de vuvuzelas» y que cuenta con alrededor de 200.000 fans.
Aunque el uso principal de la vuvuzela sea para animar los partidos de fútbol, algunos hinchas han descubierto otras funciones. Como alemanes y holandeses, que ya usan las trompetas para beberse de un trago las jarras de cerveza.