El narcotraficante Laureano Oubiña saldrá de prisión en septiembre de 2014, dos años antes de lo previsto, después de que la Audiencia Nacional haya liquidado sus condenas aplicando la nueva doctrina del Tribunal Constitucional sobre cómo computar la prisión preventiva a reclusos que cumplan penas por otros delitos.
La sección primera de la sala de lo penal de este tribunal ha dictado esta decisión en un auto después de que el Tribunal Supremo le ordenara realizar un nuevo cálculo sobre el tiempo que aún le resta por cumplir de sus condenas de acuerdo con la doctrina del TC.
Oubiña fue condenado a cuatro años y cuatro meses de prisión por un alijo de 6.000 kilos de hachís interceptado en Martorell (Barcelona), a seis años y nueve meses por otro alijo en Vigo, y a la misma pena por trece toneladas de hachís en el buque "Regina Maris".
Oubiña, condenado a 17 años y 10 meses de cárcel, será libre el 18 de septiembre de 2014
Tras conocerse la sentencia del TC en la que concluyó que no puede afirmarse que un preso preventivo que cumple a la vez condena no está "materialmente" en situación de prisión preventiva, el narcotraficante gallego reclamó que se le descontara del cómputo total el tiempo transcurrido en prisión provisional una vez que ya había sido condenado.
Según el auto de la Audiencia Nacional, de la que ha sido ponente el magistrado Nicolás Poveda, la interpretación del Alto Tribunal no se puede aplicar "cuando se trata de la concurrencia de dos prisiones provisionales a computar" y que, tal y como sucede en el caso de Oubiña, si concurren dos prisiones provisionales con una condena, "únicamente se considerará computable una condicional".
Por lo tanto, con el nuevo cálculo realizado por la Audiencia Nacional, Oubiña, condenado a un total de 17 años y 10 meses de cárcel, abandonará la prisión el 18 de septiembre de 2014 y no en julio de 2016, tal y como estaba previsto.
La asociación Érguete reclama que cuando abandone la prisión se extremen las medidas de seguimiento
Por otra parte, el pasado lunes el juez Central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, se declaró incompetente para abonar a Oubiña el tiempo de prisión provisional que coincidió con el cumplimiento de otras condenas que le habían sido impuestas, por lo que permaneció en prisión.
Entonces se produjo una gran indignación entre los miembros de la Asociación de Ayuda al Toxicómano Érguete, que abandera la lucha contra la droga en Galicia desde 1984. Su presidenta, Carmen Avendaño, hacía ver que el narco "cometió un delito muy grave y tememos que vuelva a las andadas".
Por ello, la asociación reclama que cuando el narco abandone la prisión las autoridades extremen las medidas de seguimiento y control y se realice una investigación de las actividades económicas que desarrolle.
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