Esta final no se escapa

Villa se perdió la de la Eurocopa contra Alemania; ahora está convencido que volverán a ganar para jugar la del Mundial.

David Villa se perdió la final de la Eurocopa ante Alemania, pero la del Mundial no hay quién se la quite. No estuvo quieto ni un minuto, vivió cada segundo con una intensidad impropia, hasta el punto de ser regañado por su amigo Pepe Reina. Una vez vale, pero dos no. Con el Guaje afilando al máximo sus pequeños botines del calibre 38, que ya brillan como los cinco goles que acumula en Sudáfrica, la gran amenaza para el Imperio alemán está muy viva. Nada más salir del hotel se colocará sus cascos para motivarse con la canción que le dedican sus paisanos ´Los Berrones´, que le están trayendo suerte y cuando un delantero está en estado de gracia se convierte en infalible. Tener tan cerca la posibilidad de adornar el escudo colocándole una estrella en su parte superior son palabras mayores, el ´7´ de la Roja es consciente de ello y no lo va a desaprovechar.

SUPER ha compartido unos minutos con el Guaje antes de su particular final. Sus cinco goles en el Mundial le han allanado el camino para convertirse en uno de los grandes protagonistas del torneo, pero como él mismo admite, «si no ganamos el Mundial no se nos recordará como queremos, ésa es nuestra meta». Enfrente estará Klose, un clásico en estos torneos sobremotivado porque está a un paso de historia. Con un gol más alcanzaría los 15 en los mundiales, hito que sólo ha conseguido Ronaldo. «A mí no me importa que lo marque si lo hace en el partido por el tercer puesto», apunta David, antes de aplaudir su trayectoria con la selección: «Klose es un goleador nato y es historia viva en los mundiales si repasas sus cifras, pero no lo va a tener fácil».

En Sudáfrica, el asturiano supera al alemán con un gol, cinco a cuatro, pero es consciente que ahora su labor se complica muchísimo más por la entidad del rival. Alemania ha estado en el podio en los últimos mundiales, acabó tercero en el de 2006 y perdió en la final ante Brasil en el celebrado cuatro años antes en Corea. «Estoy muy satisfecho con el número de goles que he marcado hasta ahora, pero no me puedo reparar en recordarlos porque no nos van a servir para ganar a Alemania, que es lo verdaderamente importante.

¿Un duelo Villa-Klose? No pienso así, sin la calidad de los compañeros que tenemos al lado no tendríamos estas cifras, ni él ni yo. Si nos ponemos los dos a jugar sólos con la pelota no ganaríamos a nadie», recuerda Villa antes de admitir que cuando se acuesta y cierra los ojos, muchas veces sueña con ser el autor del gol que le dé a la Roja su primer Mundial de la historia: «No lo voy a negar, claro que lo pienso, soy delantero y siempre aspiras a marcar en un partido así. Para conseguirlo antes hay que eliminar a Alemania y esa es la aspiración que tengo ahora mismo en mi cabeza. No se nos va a escapar este partido». Son dos apuestas ofensivas con los mejores delanteros que hay hoy en día, pero Villa se reserva el derecho a la última palabra. Sin duda, sus goles han tenido mucho más valor que los de su rival alemán, han sido más decisivos para llevar al grupo a las semifinales y hoy no debe cambiar el guión.

Convencido está el asturiano en derrotar a Alemania; muy tranquilo el grupo. Una vez se han quitado la presión de su mochila, están empezando a disfrutar, y no hay mejor forma que clasificarse para la final. Hay quien le da al encuentro un aire de revancha, pero como asegura el delantero nacido en Tuilla, «aunque puedan tener una espina clavada, la final de la Eurocopa está muy presente en este partido, ahora hay un objetivo que motiva muchísimo más, como es disputar una final del Mundial. Va a ser un partido muy bonito».

Obsesionados están con marcar primero. Las dos selecciones se encuentran muy cómodas jugando a favor de corriente, Alemania para maximizar su contragolpe mortal y la Roja para hipnotizar al rival con un control de balón que te desespera. Y ya están sobreaviso. Nunca había estado tan cerca una final de un Mundial, los trenes sólo pasan una vez en la vida y la generación de jugadores que se reúne para vestir la elástica Roja que tan de moda está actualmente, va camino de esculpir su nombre con letras de oro.

Con Villa, soñar es posible. David tiene un sueño, una meta a dos pasos y hoy quiere dar el primero. La vida le sonríe y sus goles están llevando a la Roja a conseguir entrar en la historia por la puerta grande. Alemania tiembla.

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