Con la misma superioridad que mostró en la primera fase, España se deshizo de Inglaterra para meterse en la final del Europeo sub 19. Los de Milla completaron un partido redondo y, fieles al estilo de La Roja, volvieron a hacer disfrutar con su juego combinativo y alegre pero también comprometido con el trabajo colectivo. Todo el equipo rayó a gran altura, pero fue Canales quien destapó el tarro de las esencias con un gol y dos asistencias.
Y eso que el partido comenzó con susto. El que le dio Donaldson a Alex al colarse entre los centrales y rematar en el área. Pero España se agarró en seguida a sus convicciones y tomó el mando del partido. Con la posesión, las ocasiones empezaron a llegar. Canales, Oriol y Keko tuvieron el primer gol, pero fue Pacheco, quién sino, quien hizo el 1-0.
A continuación, pudo llegar un penalti por manos de Cruise, que el árbitro interpretó como involuntaria. Jugaba España y sufría Inglaterra que, sin embargo, no iba a ponerlo tan fácil. Los británicos apretaron un poco más en la presión y, a base de velocidad y balones profundos, hicieron sudar a los de Milla. Sin embargo, Alex y la defensa fueron salvando el envite.
Pasada la media hora llegó el golazo de Keko. El pase volvió a ser esta vez de Canales, aunque fue el rubio del Atlético el que convirtó la jugada en una obra de arte por su temple en el área. Y cuando alguno ya empezaba a pensar en la final del viernes, Inglaterra hizo el 2-1. Fue, cómo no, en una jugada a balón parado, que dejaba el resultado en el aire para la segunda parte.
Pero en la reanudación no se iba a ver otra cosa que la superioridad de la Rojita, un equipo al que le encanta el balón. Combina como nadie pero también destaca en la presión y la recuperación. Fue precisamente gracias al trabajo de los entrenamientos a lo que llegó el 3-1. Un nuevo gol para ver repetido y conservar para el recuerdo. Su autor, Canales, que completó así un partido completísimo. Defendió, dio salida al balón, luchó, asistió y, justo antes de salir del campo, marcó. Para quien tenga dudas de su categoría.
De ahí al final, España tuvo el balón y el dominio, sin arriesgar más de lo necesario y cerrando una victoria brillante y trabajada. Ya sólo queda un paso para completar el trabajo que vino a hacer a Normandía.
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