Mundobasket 2010 (España-EE.UU): Quieren volar muy alto

España vuelve a medirse a Estados Unidos en un partido que, dentro de tres semanas, puede decidir el campeón del mundo.

España afronta su prueba más importante, un test de altura en el último ensayo antes del Mundial de Turquía y ante su gran rival en esa cita, Estados Unidos. Equipo ante el que reeditará dos años después la final de los Juegos Olímpicos de Pekín con la intención de vengarse de aquella derrota y, de paso, aumentar su confianza antes de viajar a tierras otomanas.
Sin embargo, muchas son las cosas que han cambiado en ambas selecciones desde aquel último enfrentamiento, sobre todo en el combinado que continúa dirigiendo Mike Krzyzewski, que no contará con ninguna de las estrellas que conquistaron el oro olímpico. En España, el cambio más notable está en el banquillo, con la llegada el pasado año de Sergio Scariolo en sustitución de Aito García Reneses, y en la renuncia de su gran referente, Pau Gasol. También ahora forma parte del equipo el valenciano Víctor Claver, que entonces únicamente fue como invitado para realizar parte de la fase de preparación. Al margen de esos cambios y alguno más, el núcleo principal de ´la Roja´ continúa siendo el mismo de entonces.
Tal vez por este motivo las ganas de revancha son todavía mayores ante un equipo que, pese a ser diferente, reúne talento y físico suficiente como para pasar por encima de cualquier rival. De hecho, si por algo destaca Estados Unidos es por su capacidad anotadora y física, así como por su gran potencial defensivo en todas las posiciones y su velocidad. Es más, y al igual que sucedió en Pekín, de las 24 selecciones que estarán en Turquía sólo España parece capaz de plantarle cara dentro de la pista.
Y es que por algo el equipo de Scariolo, que esta noche podrá contar con todos sus hombres, presenta una trayectoria inmaculada en la gira de preparación. Hasta el momento ocho partidos y ocho victorias —la mayoría de forma contundente— ante rivales de entidad como Argentina, Brasil o Lituania. Como excepción destacar el partido disputado en Eslovenia, el peor hasta ahora y que se saldó con triunfo en la prórroga.

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