Circular con un vehículo en buen estado hace que mejore la seguridad vial ya que con ello tendremos menos riesgos de sufrir un accidente. En muchas ocasiones, un incorrecto mantenimiento del vehículo puede provocar más de un susto al automovilista. Para que eso no suceda, CEA ofrece una serie de consejos a los conductores de manera que, con unos pasos muy sencillos, puedan circular con su vehículo en perfectas condiciones. Además, estos pequeños consejos, hacen que se incremente la vida útil del automóvil.
Aceite
Es conveniente revisar el aceite cada mes ya que ha determinadas motorizaciones que consumen mucho aceite. Para tener una referencia, el aceite del vehículo se cambia cada 5.000 kilómetros o cada tres meses, aproximadamente. Además, se debe reemplazar el filtro en cada cambio. Tras circular con el vehículo un cierto tiempo el aceite se ensucia y estas impurezas se transmiten al motor. De manera que con un nivel aceptable de pureza del aceite mantendremos también el motor limpio.
En época de frío, compruebe que la viscosidad del aceite es el adecuado, ya que el frío tiene tendencia a volver más densa esa viscosidad.
Anticongelante
Se deben comprobar los niveles de anticongelantes, incluso cambiarlo todos los años cuando llega el frío. Se recomienda llevar el vehículo a un taller profesional para vaciar el sistema de refrigeración y reemplazar el anticongelante. Si su vehículo dispone de un tanque transparente, debe llegar hasta la marca que señala el fabricante, siempre en una proporción de mitad agua y mitad anticongelante. Cabe señalar que en lugares que sufren temperaturas muy bajas, la recomendación es revisar el anticongelante semanalmente. Aproveche el momento, y revise el estado y la tensión de la correa de la bomba de agua.
Líquido de transmisión
El líquido de transmisión debe ser revisado regularmente, aproximadamente una vez al mes, con el motor tibio y el freno de mano puesto y añadir lo que sea necesario. Para mayor comodidad, se recomienda cambiarlo cada 60.000 kilómetros.