Autoridades civiles, militares y católicas de República Dominicana rindieron el martes honores a los que consideran los restos de Cristóbal Colón, para conmemorar el aniversario de la llegada del almirante a América.
"Independiente de lo negativo que haya resultado, es nuestra obligación resaltar los aspectos positivos para nuestros pueblos", indicó José Jiménez Pérez, gobernador del Faro a Colón, el mausoleo donde reposan los supuestos huesos del navegante.
La urna que guarda los 41 fragmentos de huesos fue abierta durante varias horas a fin de recibir un tributo por parte de la Marina dominicana, así como de los visitantes al monumento.
A la ceremonia también asistió el nuncio apostólico, Joseph Wesolowski, para conmemorar el aniversario 518 del comienzo de la evangelización del continente.
Las autoridades dominicanas rinden tributo cada 12 de octubre a los restos de Colón, pese a que científicos españoles aseguran que los auténticos huesos del almirante genovés se encuentran en la catedral de Sevilla.
El embajador de España en Santo Domingo, Diego Bermejo, recordó el martes que, mientras no haya resultados científicos concluyentes, los huesos que reposan en Santo Domingo también corresponden a Colón.
El Ministerio de Cultura dominicano negó en 2006 el permiso para que especialistas de la Universidad de Granada, España, realizaran estudios de ADN a los huesos que reposan en el Faro a Colón.
Los huesos fueron hallados en 1877 dentro de una urna de plomo con la inscripción "Ilustre y Esclarecido Varón Don Cristóbal Colón", que se encontraba bajo el altar principal de la Catedral Metropolitana de Santo Domingo.
Además de su estrecha relación con el territorio dominicano, donde vivió dos años y en donde fue gobernador, Colón pidió en su testamento que sus restos fueran enterrados en la isla La Hispaniola, dividida en la actualidad en Haití y República Dominicana.