La sexualidad comprende todos los órganos de los sentidos y aunque son muy pocos lo que conocemos y exploramos. Te ayudamos a descubrir esas zonas erógenas que te harán vibrar de placer. ¡Atrévete!
Las zonas erógenas son lugares de alta sensibilidad hacia el estímulo erótico y son diferentes en el hombre y la mujer. Además, que puede traerte un beneficio extra que es aliviar el estrés, porque puede ser como una terapia de relajación.
La mujer y sus zonas más comunes
La mujer tiene zonas erógenas por todo su cuerpo, existen las más comunes asociadas con las zonas genitales como los labios, abajo del busto, los senos, los pezones, la zona umbilical, el pubis y las ingles.
Las zonas erógenas sin explorar
Pero hay otras zonas pocas veces exploradas pero aún más excitantes como lo son las orejas (el pabellón, la entrada del orificio al oído), cabeza, cuello, muñecas, manos, espalda, abdomen, muslos, detrás de las rodillas, pies y tobillos.
¡Nunca al mismo tiempo!
Pero esto no quiere decir que todas deben explorarse al mismo tiempo y que por tratar de acapararlas todas no se concentren en ninguna. Enséñale a tu pareja cómo te gusta que te besen y acaricien. La idea es explorar cada zona para luego descubrir poco a poco que es lo que más disfrutas.