Pese a que los hombres mayores son sexualmente menos activos que los jóvenes, muchos de ellos siguen manteniendo relaciones a partir de los ochenta años. Un estudio señala que el interés por el sexo sigue presente en un gran número de varones en la tercera edad aunque también indica que la actividad sexual disminuye con la edad.
La "conceptualización de las personas mayores como asexuales ha persistido durante el siglo XX", señalan los autores en las páginas de 'Archives of Internal Medicine'. Sin embargo, Alfred Kinsey, para muchos el padre de la sexología moderna, ha demostrado con sus trabajos que hay personas que mantienen esta actividad también en la tercera edad.
El estudio realizado por investigadores del Centro de Salud y Envejecimiento de Australia Occidental analiza la hasta ahora tan desconocida relación mayores-relaciones sexuales y la prevalencia de la actividad sexual entre un grupo de 2.700 hombres con edades comprendidas entre los 75 y los 95 años. A través de varios cuestionarios, los autores exploraron además qué factores influían en la sexualidad de los participantes.
Los problemas de salud de los hombres, la razón principal para el cese de la actividad sexual
El 48,8% de los encuestados afirmó que para ellos el sexo era una parte importante en sus vidas y el 30,8% había mantenido relaciones en algún momento en los 12 meses anteriores. Además, la gran mayoría se declaró heterosexual.
Por otro lado, "entre aquellos que eran sexualmente activos, más del 40% estaba insatisfecho con la frecuencia con la que mantenían relaciones", explican los autores.
El estudio demuestra que "tener una pareja capaz e interesada en el sexo es un determinante importante, pero los problemas de salud de los hombres, como la diabetes o el uso de antidepresivos, parecen ser la razón principal para el cese de la actividad sexual".
Por eso, indican los investigadores, "los médicos deberían informar a sus pacientes de los posibles efectos adversos que los diferentes fármacos pueden tener sobre su libido y ofrecer alternativas cuando sea necesario".
Este trabajo también muestra que los niveles de testosterona son un factor independiente en la caída de la sexualidad pero, "el papel que la terapia sustitutiva podría tener en mejorar esta actividad no está claro", subrayan los autores. "Hacen faltas estudios que lo determinen".