Se ha perdido 13 partidos oficiales y aún así es el pichichi del equipo
Es el protagonista, dentro y fuera del campo, y lo asume con gusto
Llegó al Real Madrid como una estrella. 96 millones de euros le costó a Florentino, el fichaje más caro hasta ahora en la historia del fútbol. Rompìó récords el día de su presentación, llenando el Santiago Bernabéu con 80.000 espectadores. Desde entonces, en apenas siete meses, no ha hecho más que dar la razón a los que vaticinaban que Cristiano Ronaldo cambiaría la historia del club blanco.
El día de su presentación, con el Bernabéu lleno, ya se vio que CR9 daría otro aire al Madrid. Vídeo: Informativos Telecinco.
"Estoy dispuesto a ayudar a Madeira en la medida de lo posible"
Una máquina llamada Cristiano Ronaldo
Sólo ha estado disponible en dieciséis de los veintinueve partidos oficiales que ha jugado el Madrid esta temporada. Una lesión de tobillo, o algún brujo con muy mala leche, no se sabe, lo tuvo apartado de los terrenos de juego durante casi dos meses. Pero a él le da igual. Cristiano está convencido de que nació para ser una leyenda, para atraer todos los focos.
A pesar de haberse perdido tantos encuentros, ya es el máximo goleador del Real Madrid con 18 goles, 12 de ellos en Liga. Lucha por el pichichi mano a mano con Leo Messi, con David Villa y con su compañero Gonzalo Higuaín, al que le dio uno de los dos goles que le marcó al Villarreal.
Se sabe el centro de atención y le gusta. Imprime velocidad al juego y carácter al equipo, llegando en muchas ocasiones a desquiciar a los rivales. Que le pregunten si no al defensa del Olympique de Marsella, Diawara.
Cristiano acapara focos dentro y fuera del campo. Sabe que es pieza clave en este Real Madrid. Un icono mediático del que todo el mundo conoce ya su espectacular figura. Pero también tiene su lado humano y lo saca siempre que hace falta, siempre que alguien se lo pide o siempre que algo le afecta personalmente, como la tragedia ocurrida en su Madeira natal.