Un grupo de científicos estadounidenses y británicos de la Universidad de Princeton (EE. UU.) descubrieron un planeta cuya superficie podría consistir de diamantes.
El planeta llamado WASP-12b es el más rico en carbono jamás observado uno. Es uno de los exoplanetas más calientes, tiene una relación carbono-oxígeno mayor que la vista en los de nuestro Sistema Solar. El descubrimiento fue hecho con el uso del telescopio Spitzer Space de la NASA.
“Existen todas las razones para suponer que la tierra firme del planeta y sus montañas consisten de diamantes”, dijo uno de los participantes de la investigación, el principal autor del informe divulgado, Nikku Madhusudhan.
Es posible que el planeta WASP-12b pueda albergar en su interior grafito, diamantes o incluso una forma de carbono más exótica debajo de sus capas gaseosas.
Actualmente los astrónomos no cuentan con tecnología para poder observar núcleos de exoplanetas o planeta que orbitan estrellas más allá del nuestro Sol.
El planeta recién descubierto es 1,4 veces más masivo que Júpiter y situada a unos 1.200 años luz de distancia de la Tierra.