Clic que daña tu visión

Aunque varía según la edad y los intereses o responsabilidades de cada paciente, se estima que cada día, las personas invierten entre cuatro a seis horas de su tiempo frente a la computadora.

Ese estimado no incluye el tiempo utilizando otras herramientas parecidas como las agendas electrónicas, celulares y los llamados libros digitales.

Mientras nuestros dedos oprimen el ratón haciendo ‘clic’ frente a la computadora, nuestros ojos deben dominar varias destrezas visuales: enfoque, motilidad ocular y vergencia (demandas de alineamiento para los ojos), entre otras.

Luego de años de investigaciones avaladas por entidades como la Organización Mundial de la Salud y el Instituto Nacional para la Seguridad y la Salud en el Empleo, se ha establecido una relación entre el uso de estos equipos y un sinnúmero de síntomas visuales, particularmente entre ciertos trabajadores. Entre los más comunes: dolor de cabeza, visión borrosa y ojos secos.

En conjunto, estos síntomas son asociados con el “síndrome visual de computadora” (CVS, por sus siglas en inglés), una condición que la Asociación Americana de Optometría define como el cúmulo de problemas del ojo y la visión que se producen cuando el paciente emplea su visión cercana para trabajar o leer en la computadora.

Dado que el dolor de cabeza o la visión borrosa pueden ser síntomas de alguna otra condición ocular, lo particular de los pacientes con CVS es que no reportan estos síntomas excepto cuando utilizan la computadora. Incluso, estos pacientes exhiben otras molestias como ojos irritados y dolor en los hombros y el cuello.

No diagnosticar y atender inadecuadamente el CVS agravará los síntomas, propiciando que el paciente reduzca el tiempo de uso frente a la computadora, cosa bastante difícil si se trata de una herramienta de trabajo. En otros casos, el paciente puede experimentar una disminución de sus capacidades visuales, agravar su error refractivo si éste no ha sido corregido y provocar visión borrosa cuando se mira a lo lejos, aún luego de haber terminado de utilizar el ordenador.

Evitar o reducir el CVS requiere determinación para abandonar ciertos hábitos y concienciación no sólo del usuario sino de las instituciones educativas o patronos en torno al ambiente en el que se utilice.

Algunas recomendaciones:

• La postura es esencial. Olvídate de utilizar el ordenador recostados en la cama o el sofá o de “sembrar” la cabeza frente a la pantalla. Se recomienda espalda derecha, brazos en ángulo de 90 grados para facilitar la posición de las manos sobre el teclado y pies tocando el piso.

• Buena iluminación. Evita los reflejos intensos de luz en el monitor con un filtro.

• Coloca el monitor o pantalla entre 15-20 grados por debajo del nivel de los ojos y a una distancia de entre 20 y 28 pulgadas.

• Si utilizas espejuelos, consulta con su profesional de salud visual acerca del posible uso de lentes de adición progresiva.

• Descansa la vista mientras utilizas el ordenador. Podrías activar en su calendario diario, una alarma que te recuerde descansar cinco o diez minutos. En el receso, cambia el punto focal, ya sea mirando a lo lejos o retirándote de la computadora para mirar hacia el suelo o el techo.

• Parpadea más frecuentemente y utiliza lubricantes oculares.

• Evalúa tu visión para corregir algún problema refractivo existente y comunica a tu doctor que utilizas un ordenador, el tiempo de empleo y el tipo de actividad que realizas, ya que cierta evidencia científica señala que el uso continuo de la visión cercana puede producir el desarrollo de miopía en algunos pacientes.