Terrible experiencia la de una joven turista filipina, María Cecilia Silva, que ha pasado cinco días en la cárcel porque en la aduana del aeropuerto de Melbourne pensaban que los paquetes de té que llevaba eran anfetaminas.
Nada más desembarcar en el aeropuerto australiano de Melbourne, los perros antidroga reaccionaron ante el equipaje de la joven filipina de 29 años, María Cecilia Silva.
Los policías de la aduana establecieron que lo que llevaba eran anfetaminas y la metieron en prisión. Los tests sucesivos han dado un resultado negativo y la acusación de imputación por importación de droga le ha sido retirada.
“Es una joven totalmente inocente que ha pasado cinco días horribles, privada de libertad y encerrada en una celda con acusados de casos graves”, ha dicho su abogado, Michael Penna-Rees. “Está traumatizada, ha perdido peso y tiene que someterse ahora a un tratamiento”, añadió.
La chica será indemnizada con 3.300 euros por daños morales.