Un pueblo del sur de Alemania ha puesto en venta los baches de sus vías públicas principales para intentar financiar la reparación. La gente puede comprar un bache en Niederzimmem, cerca de Leipzig, por 50€. Las autoridades lo repararán y pondrán sobre él un mensaje personal. Se trata de utilizar una idea graciosa para encontrar gente dispuesta a ayudarnos a arreglar nuestras carreteras de modo que además sientan que "un bache es suyo". Algunos ya han sido comprados por canales de televisión y periódicos que se quieren anunciar. Los expertos estiman que el severo invierno han dejado el 40% de las carreteras de Alemania dañadas, y con la recesión económica las autoridades locales encuentran dificultades para arreglarlas por la recesión económica