No es ningún flash noticioso, pero vale la pena reconocerlo: hoy día son pocos los que pueden disponer de toda una hora diaria para ejercitarse. Y menos aún son los que tienen la oportunidad -¡o las ganas, seamos honestos!- de hacer ejercicios tres o cuatro veces a la semana. Por ende, sería idóneo que las rutinas de ejercicio que hiciéramos en “tiempo comprimido” pudieran rendirnos verdaderos beneficios a la salud y tener un impacto notable sobre las áreas del cuerpo que quisiéramos mejorar, ya bien fueran los glúteos, la espalda, el abdomen, los muslos, etc.
Para saber si, en efecto, esto sería posible, consultamos con María Teresa Mendizábal, reconocida entrenadora personal y consultora de ejercicios. Más aún, le preguntamos a la experta cuáles serían sus principales consejos para las personas que quieran ejercitarse cuando no tienen mucho tiempo.
¡Claro que es posible!
El ejercicio es “algo tan esencial en nuestras vidas”, reitera Mendizábal, quien aconsejó que sería provechoso que lo “visualizáramos como una parte integral de nuestro cuido diario”; algo tan básico y esencial “como ducharnos, comer, mantener el cabello limpio, cepillarnos los dientes, etc.”.
Más aún, nos recordó que “el ejercicio, aunque no lo crean, da más energía y vigor para continuar con nuestros quehaceres, sean los que sean. Esto se debe a que, con la ejecución de los mismos, aumenta la circulación sanguínea del cuerpo, aumenta la oxigenación y uno se siente renovado”.
De hecho, continuó la entrenadora, no es preciso dedicarle al ejercicio “una hora diaria”. Por ejemplo, “si asistes a un gimnasio, puedes hacer una rutina de media hora, (enfocándote en) los músculos que más necesitas para tus labores diarias y para mantenerte saludable”.
Para concluir, la experta hace la siguiente salvedad: “Es altamente recomendable que una persona que no tenga mucho tiempo para ejercitarse consulte con un especialista en ejercicios o un entrenador personal para que éste le prescriba una rutina corta de ejercicios acorde con sus necesidades y objetivos. Una vez prescrita la rutina, el individuo podrá continuar solo con la misma”.
Si trabajas sentado(a)
Si pasas la mayor parte del tiempo en tu trabajo sentado(a) frente a una computadora, Mendizábal aconseja que te enfoques “en fortalecer los músculos de la espalda: trapecio alto, mediano y bajo, y el gran dorsal. Esto ayudará a evitar esos dolores tan molestos que resultan de la posición que mantienes durante el día”. También, deberás prestar especial atención “al área abdominal para corregir la postura y para evitar lesiones en la espalda media-baja”.
Cabe señalar que los músculos abdominales se pueden trabajar diariamente. “Con tres a cuatro minutos que hagas de una serie de distintos ejercicios para los músculos del abdomen, y cambiando el ritmo de los mismos, podrás tener unos abdominales envidiables”.
Y lo mejor de todo es que, según la experta, “no tienes que hacer cientos de ellos para mejorar el tono del abdomen. Los días que no vayas al gimnasio, puedes hacerlos en la intimidad de tu hogar, en cualquier momento”.
Si pasas mucho tiempo de pie
“Existen muchos ejercicios conocidos como ‘ejercicios funcionales’, que van dirigidos a fortalecer aquellas áreas más débiles del cuerpo que necesites para funcionar o trabajar”. De modo que, si pasas mucho tiempo de pie en forma estática, puedes aprovechar mejor tu tiempo de ejercicio, concentrándote “en fortalecer los cuádriceps, los hamstrings y los gastrocnemios”.
Si utilizas mucho los brazos
Para las personas como tú, Mendizábal recomienda concentrar tu mayor esfuerzo de ejercicios en “los hombros y los músculos de la espalda alta”.
Si quieres eliminar grasa
En estos casos, María Teresa Mendizábal aconseja que tu rutina de ejercicios se enfoque en incorporar “algún ejercicio de naturaleza aeróbica como caminar, trotar, nadar, bicicleta, cuica y correr”, siempre y cuando, advirtió, “los músculos y/o articulaciones no estén lesionadas”.