Hacer ejercicio durante el embarazo puede ayudarte a controlar el peso y alivia los dolores de espalda y los problemas circulatorios. Sin embargo, algunos ejercicios están contraindicados en esta etapa.
El embarazo no es un buen momento para empezar a realizar ningún deporte. Las mujeres que ya están acostumbradas pueden seguir haciéndolo, siempre que su gestación sea normal y la actividad no exija grandes esfuerzos en ejercicios de la madre ni tenga riesgos de que la futura mamá se caiga o sufra algún traumatismo.
Consejos para hacer ejercicio
* Hay que reducir la intensidad: no podemos sobrepasar los 110-120 latidos por minuto.
* Debemos detenernos si sentimos síntomas de agotamiento (calambres, contracturas...) o dificultades para respirar, ya que podría faltarle oxígeno al bebé.
* En el tercer trimestre es preferible no hacer deporte.
* El ejercicio está completamente contraindicado si surgen complicaciones durante el embarazo.
* El deporte de competición está totalmente desaconsejado.
Qué deportes practicar
* Natación: es un ejercicio beneficioso durante el embarazo, excepto los estilos de braza y crol, que podrían causar dolor de espalda. Se puede nadar en el mar siempre que el agua esté limpia, templada y no haya grandes olas. En las playas repletas de personas en las que la gente juega a la pelota, la embarazada no está muy segura.
* Gimnasia: si practicabas gimnasia con pesas antes del embarazo, puedes seguir haciéndolo en una gestación normal. Eso sí, las sesiones deben ser más cortas, las abdominales en el embarazo menos intensas y ejercicios con pesas mucho más ligeras.
* Tenis: es un deporte poco conveniente. Se desaconseja a partir de la semana 20ª, o antes si surge alguna complicación. Nunca se debe competir ni intentar hacer bolas difíciles.
* Esquí: la práctica del esquí también está contraindicada porque el riesgo de caídas es bastante alto y requiere esfuerzos bruscos e intensos.
¿Puedo hacer aeróbic?
Si practicabas aeróbic antes de estar embarazada, puedes continuar haciendo algunos de los ejercicios (embarazo: ejercicios abdominales), pero sin pretender seguir el ritmo del grupo y tomando algunas precauciones:
* Evita los saltos.
* Controla las pulsaciones.
* Descansa ante el menor síntoma de cansancio.
* Consulta con el ginecólogo si te conviene o no realizar ciertos ejercicios a medida que aumente la tripa.
Una alternativa más suave es el aquayim ( gimnasia en el agua) porque los impactos y estiramientos se mitigan por la ausencia de gravedad que produce el agua y el ejercicio en el embarazo se torna relajante.
¿Es malo correr?
Si estás acostumbrada a correr, puedes seguir haciéndolo siempre que tengas en cuenta que:
* Hay que bajar la frecuencia y la velocidad. Además, debes detenerte ante los primeros indicios de fatiga.
* Las zapatillas tienen que ser especiales para que el impacto del pie con el suelo no sea muy brusco.
* El terreno no puede ser muy duro ni tener fuertes pendientes.