El Gran Premio de España en Montmeló supone un nuevo comienzo de temporada para los equipos, con tantas novedades técnicas como ilusiones.
Todos buscan más potencia, más velocidad, más fiabilidad: la llegada la próxima semana de la Fórmula 1 a Europa con el Gran Premio de España supone un nuevo comienzo de la temporada con tantas novedades técnicas como ilusiones.
Hasta el actual líder del campeonato, el británico Jenson Button, busca mejoras en su McLaren. "Nuestro coche tiene un buen equilibrio en curvas rápidas. Es probablemente el aspecto más impresionante del coche, por lo que creo que llegamos bien preparados", dijo Button, actual campeón del mundo y ganador de dos de los cuatro Grandes Premios disputados, de cara a la carrera del domingo en Barcelona.
El McLaren, como todos los monoplazas, tendrá novedades en el circuito de Montmeló. "Tenemos un par de actualizaciones significativas. Aunque sería ingenuo pensar que eso va a alterar el orden, porque todos los equipos tendrán novedades en Barcelona, pero somos optimistas pensando en que podemos reducir la distancia", dijo Lewis Hamilton, eclipsado en el inicio de campaña por Button, su nuevo compañero.
El español Fernando Alonso tendrá una carrera especial en casa, la primera desde que viste el rojo Ferrari. "Será un hecho positivo, una ventaja. La gente tendrá grandes expectativas, haremos todo lo posible para no desilusionarlos", dijo en una entrevista al diario italiano Il Corriere della Sera. "En Barcelona uno frena cinco metros más tarde y acelera dos segundos antes", dijo el bicampeón mundial, motivado por sentir por primera vez la marea roja en casa.
Alonso espera que en las tres semanas de pausa después de China y hasta Barcelona la fábrica de Maranello haya resuelto los problemas de fiabilidad. Además, quiere dejar atrás errores como el de la salida en Shanghai y desea que Ferrari sea tan fuerte como demostró en Bahrein. "Red Bull va mejor en la clasificación y tiene mucha velocidad, pero en la carrera los alcanzamos. McLaren sabe desarrollar rápido sus coches, pero nosotros también. Total: Ferrari es favorito para el Mundial", dijo el español, tercero en el campeonato a 11 puntos de Button.
El heptacampeón mundial, el alemán Michael Schumacher, es de los menos optimistas de cara al paso adelante que puede dar su equipo, Mercedes, en España. "El progreso será mayor que el que conseguimos en cada carrera. Pero tampoco debe esperarse que de pronto estemos muy delante", dijo. Cuatro carreras, ningún podio, 40 puntos menos que su joven compañero de equipo, Nico Rosberg, y a 50 de Button. Ese es el presente de Schumacher en su retorno a la Fórmula 1. "Michael tuvo cierta mala suerte, no por su culpa, en las primeras cuatro carreras. Estoy firmemente convencido de que eso cambiará pronto", profetizó el jefe deportivo de Mercedes, Norbert Haug.
Schumacher no puede cambiar el decepcionante balance inicial, pero su Mercedes ha sido perfeccionado para mejorar a partir del domingo. Un nuevo paquete aerodinámico y una nueva disposición de las ruedas a fin de mejorar la conducción y la distribución de peso deben servir para adaptarse más al estilo de Schumacher. El ex campeón tomará la salida con el chasis de los tests de pretemporada. "La carrera en Barcelona será muy importante para calibrar la fuerza de todos los equipos al comienzo de la temporada en Europa, y todos las escuderías punteras presentarán mejoras en sus autos", cree Haug.
El circuito de Cataluña es considerado generalmente como barómetro de la temporada. Schumacher ganó ya allí en seis ocasiones. La semana siguiente figura en el programa el clásico a través de las angostas calles de Montecarlo. "Después de Mónaco sabremos cuál es realmente su estado", opinó el australiano Mark Webber, piloto de Red Bull, sobre Schumacher, de 41 años y que regresó en 2010 a los circuitos tras tres años retirado.
Después de la floja actuación del Kaiser en Shanghai hubo duras citicas que pueden servir de acicate. "Después de mis tres años de pausa estoy extremadamente motivado. La situación me espolea aún más", alertó el multicampeón. Y quizás el florido mes de mayo en Europa sea también el despertar primaveral del piloto más viejo de la Fórmula 1.