Efe | Nueva York
Un nuevo formato de transmisión inalámbrica de datos permitirá que las conexiones por WiFi sean hasta diez veces más rápidas que las actuales dentro de dos años, según anunció el grupo sectorial estadounidense Wi-Fi Alliance.
Esa organización con sede en Texas, propietaria de la marca WiFi y encargada de certificar que los aparatos electrónicos cumplen los estándares de esa tecnología, se ha aliado con uno socio similar japonés, Wireless Gigabit Alliance para difundir las especificaciones de ese nuevo formato.
Con ellas todo el sector podrá trabajar sobre los mismos estándares, lo que permitirá que las aplicaciones y dispositivos que se desarrollen con esa tecnología, que ocupará la banda de 60 gigahercios, sean compatibles entre sí.
Con una conexión Wi-Fi de tan amplio ancho de banda, de 60 gigahercios frente a los 2,4 y 5 gigahercios sobre los que opera el WiFi convencional, se podrán realizar tareas ahora imposibles o excesivamente lentas.
Uno de los ejemplos que antes se podrán ver en el mercado será la transmisión inalámbrica de una película en alta definición desde un reproductor o un ordenador personal a la televisión, sin necesidad del cable HDMI que se suele utilizar ahora.
Sobre una banda de 60 gigahercios la velocidad de transmisión inalámbrica de datos podrá medirse en gigabytes por segundo, mientras que con el actual estándar de WiFi esos intercambios se miden por tan sólo decenas de megabytes por segundo, según explicaron los responsables de ambas agrupaciones.
La generalización de este estándar, que requerirá al menos dos años, podría ser realmente el comienzo de las redes informáticas sin cables en el hogar, aunque su alcance será más reducido, por lo que la señal podría tener problemas para superar las paredes que separan dos habitaciones, por ejemplo.