El 7% de las películas hechas en España están dirigidas por mujeres, mientras que en otros países, como Francia o Suecia, la cifra sube hasta el 30 y el 23 por ciento, respectivamente.
Estos datos han sido aportados por mujeres de diferentes nacionalidades, vinculadas todas ellas al mundo cinematográfico, en el marco de unas jornadas celebradas en Santiago de Compostela organizadas por la Asociación de Mujeres Cineastas y de los Medios Audiovisuales (Cima).
"Preguntar por conciliación es extraño"
La cineasta catalana Isabel Coixet, la directora y cantante francesa Angès Jaoui, la investigadora del Reino Unido Carrie Tarr, la cortometrajista sueca Carin Bräck y la diseñadora de vestuario alemana Bina Daigeler reflexionaron sobre el papel que juega la mujer en el sector audiovisual en sus respectivos países.
La situación de las directoras en los países nórdicos la ofreció Bräck, quien aseguró que en Escandinavia la conciliación familiar y laboral es compartida entre el padre y la madre. "Para mi país, Suecia, preguntar por conciliación es extraño, porque los padres también tienen hijos", aseguró.
La alemana Daigeler puso de manifiesto las barreras que afronta el colectivo femenino en función de su puesto de trabajo cinematográfico y lo atribuyó a los diferentes horarios laborales que, por ejemplo, tienen actrices y personal de vestuario.
Producir una película, tarea "difícil"
Por su parte, la directora francesa Agnès Jaoui se preguntó por qué en España hay "tan pocas" películas dirigidas por mujeres y explicó que el cine francés está respaldado por una legislación que "protege" a las producciones cinematográficas galas.
Indicó que no tuvo "ninguna dificultad" para acceder a trabajos de realización por el hecho de ser mujer, aunque reconoció "complicaciones" a la hora de ser madre y trabajadora. En este sentido, admitió que producir una película es una tarea "difícil", no sólo en Francia sino en cualquier país.
"La mujer es la única mayoría minoritaria en el cine", lamentó Jaoui en referencia al porcentaje que representa el colectivo femenino en el conjunto de la población mundial y la "minoría" que supone en la profesión cinematográfica.