Muchos son los que en verano aprovechan al máximo el sol para dorar su piel. Estar morenos es sinónimo de tumbarse horas en playas y piscinas, con los riesgos que la exposición prolongada al sol conlleva. Por eso, los expertos piden especial cuidado para evitar males como el envejecimiento de la piel y, en el peor de los casos, el melanoma. Para ello es imprescindible una buena protección con cremas solares, pero también una dieta variada y rica en antioxidantes con el fin de mantener la piel lo más fresca, cuidada e hidratada posible.
La deficiencia de nutrientes durante los días de excesiva exposición sol puede desembocar en un envejecimiento prematuro de la piel, con arrugas, falta de brillo y sequedad. Para evitar esto, lo mejor es suministrar al cuerpo vitaminas A, E y C, así como minerales (selenio y zinc) y polifenoles, que aporten más antioxidantes además de los que el cuerpo genera de por sí.
Incluir en la dieta gran cantidad de alimentos vegetales es la mejor manera de asegurarse antioxidantes necesarios para cuidar la piel. Frutas y hortalizas, como zanahorias, tomates, pimientos, espinacas, melocotones, cerezas, melones... son imprescindibles en verano si queremos ayudar a nuestra piel. También las grasas insaturadas, a través de aceite oliva virgen y aguacate en ensaladas y frutos secos, son muy recomendables.
Desde Consumer.es dan una serie de opciones para incluir en nuestra dieta si estas próximas semanas piensas pasar varios días al sol.
Así, en las primeras horas del día, es recomendable beber leche o zumo de frutas, acompañados de cereales, galletas integrales, fruta (como la manzana) o nueces. A mediodía, comer un yogur o una barrita de jamón con aceite de oliva también ayuda a la piel frente a los efectos nocivos del sol.
En la comida, incluye en la medida de lo posible batidos (de tomate, pepino y limón), ensalada de judías verdes y gambas con vinagreta de tomate, brochetas de carne, pimientos, pan integral y melón. Para la merienda se recomiendan agua y frutos secos y ya en la cena una tortilla campesina, o una ensalada de zanahoria con vinagreta templada de pasas, así como pan integral y macedonia de frutas con yogur.