La píldora poscoital se dispensa en las farmacias sin receta médica desde hace nueve meses. Las críticas despiadadas sobrevinieron entonces al anuncio gubernamental. El PP acusó al Ejecutivo de promocionar el aborto y tachó la medida de "frívola e irresponsable". Las predicciones del Ministerio de Sanidad no aplacaron los ánimos, pero tranquilizaron a sectores más escépticos y menos fanáticos. "La pastilla del día después será un método anticonceptivo excepcional y de emergencia". Los primeros resultados sobre su uso corroboran las palabras de la ministra Trinidad Jiménez. Pero sólo a medias.
La liberalización en las farmacias de este medicamento disparó su consumo. Las ventas aumentaron un 87% el primer mes que se dispensó sin receta (octubre de 2009) y hasta un 112% hasta febrero de 2010, según los datos analizados por la consultora IMS Healt. Las distribuidoras farmacéuticas también incrementaron sus ingresos. De 443.000 euros a 683.052 en los últimos seis meses. Un margen de beneficio del 54%.
Siempre que arranca un producto se produce un incremento irreal del consumo que tiende a estabilizarse con el tiempo
Anticonceptivo de urgencia
Sin embargo, las estadísticas de la venta de anticonceptivos legitimaron las palabras de la titular de Sanidad. El consumo de preservativos creció un 3% en los últimos tres meses, según cifras manejadas por Durex. La ecuación de las dos variables confirma que las mujeres utilizan la píldora como anticonceptivo de urgencia y no como método abortivo.
El Ministerio de Sanidad defiende que el aumento de su consumo es consecuencia directa de la estrategia sanitaria y confirma el éxito de la medida. "La pastilla ha cubierto una demanda no satisfecha. Ése es nuestro triunfo", matizó la secretaria de Igualdad, Isabel Martínez, hace un par de semanas. El psicólogo y sexólogo Esteban Cañamares cree que el tirón inicial es pasajero. "Siempre que arranca un producto se produce un incremento irreal del consumo que tiende a estabilizarse con el tiempo". Las estadísticas avalan sus palabras. El incremento del primer mes de venta sin receta fue de un 87% (de 37.138 píldoras vendidas en septiembre a 69.414 dispensadas en octubre). Sin embargo, entre los meses de enero y febrero de 2010 las ventas descendieron un 13%. El primer mes del año se dispensaron 64.626 píldoras, y el siguiente mes, 57.145.
Control exhaustivo
Esteban Cañamares cree que el porcentaje de mujeres que utilizan la píldora de forma irresponsable es irrisorio. Aunque sería partidario de activar un registro farmacéutico confidencial para detectar el uso incorrecto de la pastilla y, en último caso, permitir la intervención de los servicios sociales. Defiende su idea, pero es consciente de la dificultad de la medida. Por el momento, habrá que esperar el veredicto final: un estudio fiable sobre la incidencia de la píldora poscoital en el número total de abortos. Próximo capítulo: diciembre de 2010.
El PSdeG y el BNG han denunciado la intención del PP de privilegiar a los grupos antiabortistas en la red de ayudas a las mujeres embarazadas, cuyo texto regulador fue aprobado la semana pasada en comisión parlamentaria con los votos en contra de los partidos de la oposición. Denuncian que la iniciativa popular de crear una red de ayuda a las mujeres embarazadas esconde un intento de "regular y financiar una red paralela a la Administración pública al servicio de asociaciones antiabortistas".
http://www.20minutos.es/noticia/735768/0/aumenta/venta/pildora/