Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil han detenido en Madrid y Vinaroz (Castellón) a 11 personas entre narcotraficantes colombianos y un grupo de estafadores especializados en el procedimiento del rip deal (negocio podrido). Estos últimos, de origen serbo-croata, lograron birlar 500.000 euros a los narcos al darles el cambiazo por 800.000 euros más falsos que Judas. Los timadores consumaron la operación mediante un escritorio trucado en el que se escondía uno de ellos, quien subrepticiamente fue cambiando los billetes buenos por otros malos.
La redada se inició con las investigaciones sobre una red de "narcos", que los agentes averiguaron que mantenían contactos con unos supuestos italianos que les propusieron intercambiar importantes sumas de dinero con el pretexto de blanquear capitales. Estos últimos resultaron ser delincuentes especializados en la estafa conocida como rip deal.
Unos y otros acordaron que los colombianos les darían 500.000 euros en billetes de 500 euros y, por su parte, los serbocratas les darían 800.000 en billetes de 50 y 500 euros, lo que permitiría a los primeros lavar el dinero procedente de la droga. La operación se realizaría en un hotel de la calle de Alcalá próximo a la de Arturo Soria.
Antes del encuentro, los serbocroatas llevaron al hotel un gran escritorio, una pieza clave del tocomocho, donde se escondería uno de ellos. Los narcos comprobaron que el dinero que les ofrecían los serbo-croatas era de curso legal y lo metieron en uno de los cajones del mueble, momento en que el compinche escondido en su interior aprovechó para permutarlos por billetes de imitación. Desde el hotel, y una vez que las víctimas estaban convencidas de la validez de los 800.000 euros ofrecidos por los estafadores, se desplazaron hasta Alcalá de Henares. Aqui los timadores verificaron que los 500.000 euros de los colombianos eran auténticos y les dieron a cambio un maletín con 800.000 de pega.
En la redada han sido detenidos seis serbocroatas, cuatro colombianos y un español que hizo de intermediario. La operación ha sido desarrollada por agentes del GRECO de Palma de Mallorca de la Comisaría General de Policía Judicial, el Grupo de Atracos de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta y la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil
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