El grupo está concienciado para ganar a Chile, no hacerlo sería un fracaso, ya que sólo una carambola evitaría su eliminación.
Aunque el criticado Jabulani empezó a rodar por los estadios de Sudáfrica el pasado día 11, el verdadero Mundial para la Roja comienza esta noche ante Chile. Es el ser o no ser. Y eso se nota. En las últimas horas ha cambiado la respiración de los futbolistas, los 23 son conscientes de la responsabilidad que tienen para no ser señalados y ese plus de tensión debe sumar para ganar a la otra Roja —así se conoce a Chile— y demostrar que no han venido aquí de paseo. Nadie contempló un regreso a casa tan temprano, pero en el Mundial el nombre sólo te abre la puerta del vestuario, nunca te ofrece victorias.
Es cierto que no se espera un partido exento de dificultades, sobre todo por el técnico rival, Marcelo Bielsa. Hay pocos entrenadores en el mundo tan obsesionados con los pequeños detalles como él, se conoce a la Roja al milímetro, pero a la vez sigue sin encontrar la pócima para frenarles. Y ahí es donde la tropa que dirige Vicente Del Bosque basa su fuerza. Son conscientes de la disciplina táctica chilena, pero si la selección logra ponerle la quinta marcha al partido no hay quien les pare. Con la velocidad de crucero no hay nadie capaz de ver su matrícula, pero hay que esperar a ver cómo responden las piernas. En el fondo esa es una de las grandes preocupaciones de un grupo que sí ha encontrado ese estilo de juego que les llevó al primer escalón del podio europeo hace dos años, y aunque existan matices, el estilo sigue siendo el mismo. Ya se sabe el camino, pero sin velocidad, da lo mismo tener buenas intenciones. Esa frescura es la que debe ayudar a recuperar la efectividad, ese óptimo estado físico es el que ayudará a Fernando Torres ha dejar atrás en carrera a su rival, a Xavi tener la lucidez mental justa para enviar el balón al sitio que ningún rival imagina y a Iniesta (que entrará por Navas), a poner ese punto de improvisación que puede ser determinante. Sin ellos a pleno rendimiento va a ser más complicado tumbar al actual líder del grupo, con un palmarés inmaculado tras haber sumado los seis puntos posibles y haber cerrado con candado su portería. A pesar de que les pueda valer el empate para clasificarse, hay un aspecto que juega a favor de la Roja. Sus pírricas victorias podrían dejarle fuera del Mundial si pierden y Suiza derrota a Honduras por más de un gol o con un resultado distinto al 1-0. ¿Por qué puede ser importante? Si el equipo que dirige Del Bosque se adelanta en el marcador, Chile está obligado a quitar chicos atrás para reforzar al ataque, y la selección estaría en condiciones de maximizar su fútbol con goles para acabar primero de grupo. Bielsa amenaza con no ver la libreta de la Roja para plantear su partido, quiere adueñarse del balón consciente que sin él pierden fuelle, pero habrá que ver, el ´Loco´ siempre tiene preparada alguna sorpresa.
Toda la selección está convencida que con el pasaporte para octavos de final van a desaparecer las críticas y malas sensaciones muy presentes hasta ahora, ni ganando a Honduras se pudo ver una sonrisa en los jugadores, pero eso demuestra el alto grado de exigencia que tiene este vestuario. Siempre con la humildad como bandera. Son conscientes que todo va a cambiar a partir de la siguiente fase, pero la primera parada seria en el camino consiste en tumbar a Chile. La historia no sirve para nada esta noche más allá de encontrar un punto de confianza más, y es que en los siete duelos históricos la Roja ha ganado seis y empatado el otro. No hay por qué caer en el desánimo, en el fondo, la Roja depende de sí misma para pasar.
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