Los médicos están de acuerdo en que las relaciones de pareja cariñosas y la actividad sexual frecuente favorecen la salud, debido a la actividad hormonal. Durante los juegos sexuales preliminares aumenta la secreción de oxitocina, la cual influye en la formación de sentimientos profundos y poderosos. En la unión sexual se liberan endorfinas, las cuales causan una sensación de bienestar. Durante el orgasmo se libera prolactina que es antiestrés y serotonina que produce una sensación de felicidad completa. Durante los ratos de dulce compañía también secretamos más estrógenos y progesterona, sustancias que fortalecen los huesos y músculos, protegen el corazón y tonifican la circulación.