La gente que se siente insegura acerca de sus relaciones con otras personas tiene un alto riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, de acuerdo con un nuevo estudio publicado por la Asociación Americana de Psicología.
"Éste es el primer estudio que examina las relaciones amorosas de un adulto desde el punto de vista de la salud física", dice el autor de esta investigación Lachlan A. McWilliams, PhD, de la Universidad de Acadia.
Él y un colega examinaron a 5,645 adultos con edades comprendidas de 18 a 60 años de edad, y descubrieron que la gente que se siente insegura en sus relaciones amorosas o aquellos que se niegan a tener un contacto cercano con otros, tienen un alto riesgo de desarrollar enfermedades crónicas graves.
La mayoría de estas enfermedades estaban asociadas con el sistema cardiovascular. Los participantes fueron clasificados en tres tipos de relaciones: seguras, ansiosas o en las que no se quiere contacto, se tiene dificultad para ello o no se confía en los demás.
Los participantes respondieron un cuestionario con su historial médico de artritis, dolor de espalda crónico, problemas de cuello, dolores de cabeza frecuentes y otras formas de dolor, alergias estacionales y ataques al corazón. También debieron responder cuando el doctor les ha dicho que tienen un grave riesgo de tener diabetes, problemas de pecho, asma, azúcar alta o presión alta.
Y los especialistas encontraron sorpresas: quienes no querían contacto o tenían dificultad para confiar en los demás tenían problemas de dolor primario, como dolores de cabeza. Los ansiosos tuvieron en su mayoría presión alta y un alto riesgo de ataque al corazón, dolores crónicos y úlceras. Los seguros de sus relaciones tuvieron problemas mucho menores de salud.
"Este hallazgo demuestra que la inseguridad en la vida, pero sobre todo en las relaciones puede ser un factor de riesgo para desarrollar problemas de salud, particularmente vinculados a las enfermedades cardiovasculares. Esto puede ayudar a determinar en qué momento de inseguridad de las relaciones se puede prevenir, por ejemplo, un ataque al corazón", finalizó McWilliams.