La utilización de los espejos retrovisores resulta fundamental para obtener una visión del entorno rápida y eficaz y, de esta forma, poder realizar las maniobras, cambios de sentido o adelantamientos con un mayor nivel de seguridad.
Para favorecer la visión en caso de empañamiento de los cristales o humedad por agua de lluvia, la mayoría de marcas disponen de espejos retrovisores calefactables.
Algunas marcas han creado una función del climatizador para situaciones en que por las bajas temperaturas la luna estuviese helada o empañada. En estos casos se activa el mando y entra en funcionamiento simultáneo el sistema de calefacción y el aire acondicionado, expulsando aire caliente seco a la luna parabrisas.