Una acomodada pareja va a tener que pagar una gran factura después de que su casa, valorada en un millón de libras, fuera destrozada en una fiesta que se anunció en Facebook. Raj y Nishi Shukla volvieron tras un fin de semana en su casa de Kingston-upon-Thames y se encontraron la casa destrozada. Su hijo, alumno de un colegio privado que cuesta 21.000 libras al año, había anunciado una fiesta en Facebook. Alrededor de 100 jóvenes se dedicaron a beber, vomitar, arrojar cosas y hacer el gamberro. Tuvieron que ir seis coches de policía y dos ambulancias para controlar la gamberrada
Pues nada, cuando organizeis estas fiestas, hay que
pensarse muy bien, a quien se invita.