Los Mossos d'Esquadra han detenido a un vecino de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) que se presentó en la comisaría de Cervera pidiendo ayuda tras sufrir diversas heridas, al parecer cuando destrozaba a golpes un radar fijo de la A-2.
Según ha informado hoy la policía autonómica, los hechos ocurrieron sobre las 05:00 horas del pasado miércoles día 24, cuando un conductor que circulaba por la autovía informó de que acababa de ver dañado el radar fijo situado en el punto kilométrico 522 de la A-2.
Paralelamente, en la comisaría de Cervera se presentó un hombre con la cabeza ensangrentada y muy sucio, pidiendo ayuda a los Mossos d'Esquadra.
El hombre relató de manera confusa que se había parado un momento en el arcén de la autovía y, al bajar del vehículo, se había dado un fuerte golpe en la cabeza que lo había desorientado, por lo que no recordaba dónde tenía su coche.
Los Mossos llamaron a una ambulancia para trasladar al herido al Hospital de Igualada (Barcelona), donde fue atendido de las heridas.
Asimismo, con el fin de comprobar los hechos, una patrulla inició la búsqueda del vehículo del herido, que fue localizado estacionado en el arcén, muy cerca del lugar donde se encuentra el radar fijo destrozado.
Al comprobar los desperfectos en el radar, los agentes observaron que tenía la puerta metálica arrancada, los vidrios rotos y todos los aparatos electrónicos interiores golpeados. También observaron que habían rociado el aparato con gasolina para prenderle fuego.
Según estimaciones posteriores de los técnicos del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), el valor de la reparación del radar asciende a 12.000 euros.
Las investigaciones policiales permitieron conocer que el autor de los daños al radar había sido el mismo ciudadano que durante la madrugada había requerido la ayuda de los Mossos, por lo que fue detenido una vez fue dado de alta del Hospital de Igualada.
El detenido, Pedro Pablo P.D., de 33 años, pasó ayer a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Cervera