Un hombre de 46 años ha fallecido al ser alcanzado en el cuello por un bou embolat --toro embolado-- en Godella (Valencia), cuando participaba en los festejos taurinos que se celebran en el municipio. Así lo ha explicado el concejal de Servicios Municipales y Tráfico de la localidad, Hermenegildo Estellés, quien ha subrayado que el hombre ya había sido amonestado varias veces por los organizadores del evento, porque manifestaba un comportamiento "errático" que podría deberse a que estaba bajo los efectos del alcohol, según el edil.
Estellés ha explicado que el animal que ha protagonizado el incidente era el segundo toro de la noche, de la ganadería Cometa. Los hechos han tenido lugar en la calle Mayor sobre las 00.45, a los cinco minutos de haber embolado al toro. La fiesta del toro embolado, en la que se le prenden al animal unas bolas de alquitrán en los pitones y se le suelta en la calle, es tradicional en muchas localidades españolas, pese a las críticas de las asociaciones protectoras de animales.
La víctima, un hombre de 46 años, natural de Jaén y vecino de Burjassot (Valencia), sufrió heridas graves en el cuello con el sistema de anclaje de las bolas de fuego del toro, que le ha seccionado una arteria del cuello. Inmediatamente, fue trasladado por los miembros de la peña taurina de Godella -organizadora del acto- a un puesto sanitario. En el lugar se encontraban un médico y una enfermera, con una ambulancia medicalizada, que no pudieron hacer nada por salvar su vida.
El concejal de Godella, que colabora con la peña taurina en la organización de este tipo de actividades, ha destacado que el espectáculo "cumplía toda la normativa". En plena polémica por la prohibición de las corridas de toros en Cataluña, un juzgado de Barcelona ha admitido un recurso para prohibir el bou embolat y el bou capllaçat --arrastrado por cuerdas atadas por sus cuernos- en la comunidad.
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