El nuevo maillot de líder y un recorrido favorable al espectáculo destacan en el 75 aniversario junto a una participación de lujo.
Seis llegadas en alto, una de ellas el Xorret del Catí, y las novedades de Cotobello y la Bola del Mundo, esta última el día anterior a la llegada a Madrid, marcarán la Vuelta del 75 aniversario, que arranca mañana en Sevilla. Pese a la ausencia de Alberto Contador y la baja de última hora de la revelación del pasado Tour de Francia, el contestano Rafa Valls —que ha dejado en Rubén Plaza el único representante valenciano— la participación es de auténtico lujo, con un amplio número de favoritos que complica cualquier pronóstico.
Están dos de los tres primeros clasificados este año en el Tour de Francia y en el Giro de Italia, Andy Schleck y Denis Menchov, por un lado, y David Arroyo y Vicenzo Nibali por otro. El pequeño de los Schleck, en principio, llega con la intención de ayudar a su hermano Frank a sacarse la espina de su caída en el Tour y luchar por la victoria, pero sin descartar nada. Menchov, en cambio, ya sabe lo que es ganar la ronda española. Arroyo y Nibali, en un recorrido salpicado por 40 puertos, llegan descansados del Giro y con sólidos equipos a su disposición, Caisse d´Epargne y Liquigas. A ellos se unen dos corredores españoles muy reforzados en lo anímico, Carlos Sastre y Joaquim ´Purito´ Rodríguez.
La Vuelta atrae además a velocistas de postín. Y este año más aún ante un Mundial inmediatamente después en Australia que apunta a decidirse en un último golpe de riñón. Ahí estarán Alessandro Petacchi, Tyler Farrar y Thor Hushovd, y sobre todo Marc Cavendish, absoluto dominador este año. Y Fabian Cancellara y Gustav Larsson rivalizarán por la única crono individual.
La Vuelta, que regresa al maillot rojo para el líder, prenda que ya se utilizó a tal efecto en las primeras ediciones, repartirá sus 3.352 kilómetros en 21 etapas, tres de las cuales atravesarán las carreteras de la Comunitat Valenciana del 3 al 5 de septiembre. La octava finalizará en Xorret del Catí, cima enclavada en la Sierra del Fraile: un final de cuatro kilómetros, 437 metros de desnivel y rampas de hasta el 20 por ciento, con un porcentaje medio del 11.5. La Vuelta ha llegado cuatro veces a esta cima, con triunfos de Chaba Jiménez (1998), Eladio Jiménez (2000 y 2004) y Gustavo Veloso (2009). En esa etapa y en la siguiente el pelotón tendrá las primeras dificultades montañosas de una Vuelta que esconde más ´trampas´ cerca de otras metas para favorecer el espectáculo.
Cuatro equipos españoles llegan con su continuidad asegurada para 2011: los de Eusebio Unzue (Movistar relevará a Caisse d´Epargne) y Josean Fernández Matxin (Geox), así como Euskaltel Euskadi y Andalucía-Cajasur.
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