Gilbert se viste de rojo en la tercera etapa de la Vuelta a España'10

El ciclista belga Philippe Gilbert (Omega Pharma-Lotto) se ha adjudicado en solitario la tercera etapa de la 75º edición de La Vuelta a España, celebrada entre las ciudades de Marbella y Málaga, sobre 157,3 kilómetros, y tras la que desbanca en el liderato de la carrera al británico Mark Cavendish (Columbia).

El clasicómano de Verviers, que ya venció este año en la Amstel Gold Race, se impuso con suma facilidad en el repecho final de la subida al Castillo de Gibralfaro, situado a 1,8 kilómetros de la meta, al catalán Joaquím Rodríguez (Katusha), segundo a 3 segundos, y al vasco Igor Antón (Euskaltel), tercero a 13 segundos, respectivamente.

Esta tercera travesía estaba marcada en la hoja de ruta de la ronda española como la primera con intereses para los hombres de la general. Ya que el entramado de la jornada constaba de dos puertos, siendo el segundo, el Alto de León, de primera categoría, y de un kilómetro final exigente con rampas cercanas al 5 por ciento de desnivel.

Un septeto de corredores se desprendieron de la serpiente multicolor de inicio

Por ello, nada más oficializarse la salida lanzada, un septeto de corredores se desprendieron de la serpiente multicolor tras el paso por la cota de Ojén. Entre los fugados, los españoles Serafín Martínez (Xacobeo Galicia) y Egoi Martínez (Euskaltel) fueron dos de las piezas fundamentales para que esta selección alcanzase una ventaja máxima de 7 minutos con respecto al pelotón.

Por detrás, el líder Cavendish fue perdiendo la 'cuerda' con el grueso del grupo principal, en una nueva evidencia de la dificultad de terreno y del fuerte calor. No obstante, no quedó totalmente descolgado junto al resto de esprinters hasta que se inició la ascensión al puerto de León, principal juez de la etapa pese a estar situado a 37 kilómetros de la meta.

Este coloso malacitano desató las hostilidades de los escapados, que fueron formando un reguero de supervivientes tras el fuerte demarraje de Serafín Martínez. El gallego, que se mostró como el escalador más fino de la fuga, llegó a coronar en solitario para, posteriormente, afrontar el escarpado descenso con una ventaja inferior a los dos minutos con el 'tren' de favoritos.

Gibralfaro marcó la batalla

Y es que este descenso técnico y la aproximación a la ciudad de Málaga, repleta de vastas avenidas, benefició al pelotón compacto para absorber a la cabeza de carrera nada más arrancar la subida al Castillo de Gibralfaro, donde todos los 'gallos' por el cajón de Madrid tomaron los puestos cabeceros para entrar en la pugna por la victoria.

Así, con las cartas sobre la mesa, y con el botín añadido del liderato, fue el propio Gilbert el que arrancó en los últimos 700 metros para vencer en solitario pese a los esfuerzos de un desacertado 'Purito' Rodríguez, quien no saboreó las mieles del éxito al saltar tarde tras la sombra del corredor belga.

Para este martes, la caravana de la ronda tendrá un nuevo examen para los intereses de la general, en una cuarta etapa de La Vuelta que ligará la ciudad de Málaga con Valdepeñas de Jaén, sobre 183,8 kilómetros, y en la que deberán superar tres cotas montañosas y un kilómetro final con rampas superiores al 15 por ciento de desnivel.

Por su parte, el luxemburgués Andy Schleck, dos veces segundo en el Tour de Francia, confirmó su bajo estado de forma y que no viene a disputar la Vuelta al entrar en la meta de la tercera etapa disputada entre Marbella y Málaga con un retraso de 14.10 minutos respecto al vencedor, el belga Philip Gilbert.

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