Por segundo año consecutivo, la mítica pista italiana de Fiorano, en Maranello, cerca de Módena y adyacente a la factoría de Ferrari acogió el pasado domingo una subasta de vehículos de la marca del “cavallino” organizada por RM Auctions en colaboración con la casa de subastas Sotheby’s.
La puja más alta la alcanzó un Ferrari 250 GT SWB California Spyder, del año 1961, que perteneció al actor estadounidense James Coburn, por el que un inversor anónimo pagó 7,04 millones de euros.
El modelo más cotizado este año tenía además la curiosidad de enlazar el pasado con el futuro. El nuevo modelo de Ferrari, que se presentará en el próximo Salón de París en septiembre, se llama California en honor de este antecesor.
El Ferrari 250 GT SWB California Spyder destaca por la elegancia de sus líneas lo que lo convirtió en uno de los modelos más admirado por los apasionados del automóvil en todo el mundo.
Se basa en el 250 GT Tour de France y tiene un motor de 12 cilindros con 2.953 centímetros cúbicos, tres carburadores y una potencia de 280 caballos. Lo diseñó Pininfarina y de su construcción se encargó el carrocero Scaglietti.
La segunda puja más alta, 4,5 millones de euros, fue para un Ferrari 250 LM de 1964. También se pagaron 220.000 euros por un modelo moderno de la marca, un 612 Scaglietti que acaba de participar, hace sólo unas semanas, en la aventura Magic India Discovery recorriendo ese país. Esta cantidad se destinará a una fundación de Pune (India) que se dedica a la educación de niños en las zonas más pobres del país.
Ferrari 250 GT LWB California Spyder de 1958
Entre los modelos que salieron a subasta había algunas joyas clásicas como otro 250 GT LWB California Spyder de 1958, un F40 de 1991 o un 365 GTB Daytona de 1971, además de auténticos monoplazas de F1, cascos de pilotos, como uno de Gilles Villeneuve de 1975 o los anuarios de Ferrari desde 1949. Un paquete capaz de despertar el deseo y la pasión de cualquier ferrarista de pro o de un simple aficionado.