Llorente, formidable, dio el primer gol y anotó el segundo. Desastroso planteamiento local. Primer triunfo fuera de la Real. El Málaga, en descenso
La Real Sociedad fue muy superior a este espantoso Málaga de Jesualdo Ferreira. El tercer entrenador mejor pagado de España volvió a proponer un planteamiento sin pies ni cabeza, un absurdo 4-3-3 donde nadie defiende, ni presiona, ni recupera balones. Además, ya ni ataca. El equipo de Martín Lasarte aplicó cordura para llevarse el gato al agua. No tuvo más remedio. Su enclenque rival se lo puso demasiado fácil. El Ferreirato sólo aporta aires de prepotencia exterior, pero sobre el terreno, cero patatero. Es uno de los equipos más goleados de Europa, el que menos balones recupera, el que más disparos recibe, el que menos faltas tácticas realiza, el que peor presiona... ¿17 millones en fichajes? ¿70 kilazos de presupuesto? ¿Y para este absurdo viaje tantas alforjas, tanta fanfarria, tanta tontería?
La Real Sociedad, a pesar de la modestia de su presupuesto (apenas 24 millones de euros) es un grande. Nunca dejó de serlo, ni en sus años oscuros en Segunda. Y ayer salió en su once inicial con siete canteranos, la base de ese conjunto compacto, honesto y comprometido que logró retornar a Primera. Y es lo que decía Llorente: "Sólo digo que tenemos 13 puntos". El Málaga se queda con siete. El tercer entrenador mejor pagado de España no tiene a su equipo entre los tres primeros sino entre los tres últimos.
Llorente, mortal.
En la jugada del 0-1, Joseba Llorente (un trabajador del fútbol y un pedazo de delantero) dio una primorosa asistencia para el francés Griezmann quien, con suma facilidad, se fue de Kris y Weligton (ayer lentos y con cintura de escayola) y fusiló a Arnau. La muerte del Málaga, porque apenas tres minutos después se llegó al descanso. Se podía intuir que el entrenador blanquiazul tomaría cartas en el asunto. Pero nada. JF no ofrece soluciones. Sigue erre que erre con aquella antigüita propuesta que le hizo triunfar en Oporto. Pero en Málaga se está cubriendo de gloria.
La consecuencia lógica fue el 0-2. De manual. Xabi Prieto paró el balón, miró para un lado, para el otro, levantó la cabeza ¡y vio que nadie le entraba! Así, centró con milimétrica precisión y Joseba Llorente cabeceó, como mandan los cánones, al fondo de la red.
Un minuto después de que Bravo parase un penalti a Apoño llegó el excelente gol de Juanmi que hizo ademán de meter al Málaga en el partido. Pero no. La Real no pasó ni un apuro y supo sellar sin sufrir su primer triunfo fuera de casa y la quinta derrota en La Rosaleda del triste y patético Málaga de Ferreira. Los donostiarras van dando con la tecla mientras que el piano de JF está desafinado. El sheikh no debe estar muy contento con el club que se regaló para disfrutar y que sólo le da quebraderos de cabeza.
http://www.as.com/futbol/articulo/bravo-real-mal-ferreira/dasftb/20101101dasdaiftb_5/Tes