Es la época de los excesos en el comer y el beber, además del jolgorio de casa en casa. Si bien muchos salen sólo con unas libras de más, para las personas que padecen de migraña las fiestas se convierten en un campo minado.
La migraña “es una condición con un componente vascular y/o químico y hay componentes de inflamación y cambios en los vasos sanguíneos que se manifiestan como dolor”, explica la neuróloga Brenda Deliz. Por otra parte, la doctora recalca que la condición se distingue de los dolores de cabeza comunes porque son, en general, episodios de dolor que van de moderados a intensos.
“Los factores que pueden precipitar la migraña son variados”, explica la neuróloga Brenda Deliz. “En las Navidades, los más comunes son el consumo de alcohol, en especial el vino tinto, además de las comidas con muchos preservativos, como el glutamato monosódico... por otro lado, hay personas a las que las luces fuertes les afectan, y aun los cambios de clima”.
Sin embargo, hay esperanza en tanto y en cuanto te mantengas al día con tu condición. “Se sabe que a veces los episodios disminuyen con la edad y pueden verse influidos por cambios hormonales”, comenta la neuróloga. “Generalmente, cuando los pacientes llegan a la adultez, baja significativamente la frecuencia de los ataques y es raro que un paciente bien tratado, que se haga su seguimiento, tenga más de tres episodios al mes. La clave es prevenir los ataques”, señala Deliz.
Lo más importante es que, si sabes que padeces de migraña y el dolor no se calma con tus medicamentos regulares o dura más de lo normal, acudas a una sala de emergencias, ya que podría ser señal de condiciones más severas.