Se puede decir que Michael Schumacher es uno de los mayores expertos del circuito de Melbourne, donde ganó en 2000, 2001, 2002 y 2004. Esta confianza llevó ayer al ex ferrarista a afirmar en su blog oficial que «en Australia recobraré mi ritmo».
El piloto alemán, que regresó este año a los circuitos de Fórmula-1 tras su despedida en 2006, evocó los buenos recuerdos que Albert Park le trae: «Estoy muy contento de cómo fue la primera carrera. La sexta posición es realmente un buen resultado para mí si tenemos en cuenta las pocas veces que he conducido desde mi retirada. Estoy seguro de que Australia me ayudará. No veo la hora de salir a la pista», escribió un inusualmente optimista Schumacher.
El piloto, de 41 años, es, según una encuesta publicada por la Asociación de Equipos de Fórmula-1, el más apreciado por la afición, seguido de Alonso. Pero Ferrari sigue siendo el equipo más valorado.
Por otro lado, Bridgestone, proveedor oficial de neumáticos para el Mundial de F-1, anunció la composición de las gomas para los grandes premios de China, España, Mónaco y Turquía. Los equipos participantes ya han recibido la composición exacta de los neumáticos para esta segunda tanda de carreras, empezando por la cuarta del Mundial (China), hasta la octava (Turquía).
En el Gran Premio de España, en Barcelona, se utilizarán duros y blandos, mientras que en Mónaco los elegidos son superblandos y -por primera vez- medios. A diferencia de los años anteriores, el número de juegos de neumáticos de seco para cada piloto en un Gran Premio pasa de siete de cada compuesto a seis del más duro y cinco del más blando.
Todos los compuestos de neumático para seco son nuevos en 2010, lo mismo que su fabricación, incluido un neumático delantero más estrecho. Los de mojado y los intermedios no experimentan cambios significativos excepto la anchura del neumático delantero intermedio. El más blando que se use en cada carrera se distinguirá por unas bandas verdes en los bordes.
El jefe de desarrollo de neumáticos deportivos de Bridgestone, el japonés Hiroheide Hamashima, considera que «decidir qué neumáticos llevar a un Gran Premio siempre es una decisión complicada, sobre todo porque no podemos saber con exactitud las condiciones meteorológicas que va a haber».