Un niño de ocho años encontró entre la basura de Pekín más de 10.000 euros y decidió quemar una parte de los billetes, porque creyó que eran falsos.
No se sabe el motivo por el cual el pequeño Xu Andi decidió prender fuego a este botín encontrado, pero algunos señalan que probablemente lo hizo inspirado en el Día de los Difuntos de este país, en el que, por tradición, los chinos queman dinero para que llegué a los parientes en el otro mundo y hagan uso de éste.
Al menos 1.500 euros fueron encendidos por el menor, quien decidió enterrar el sobrante. Sin embargo, cuando Xu contó la historia a sus familiares, su padre corrió al lugar donde el menor había enterrado su tesoro.
La policía ha verificado que el dinero es verdadero e investiga el caso; mientras, la prensa del país asiático publicó la historia con el fin de que alguien reclame los billetes olvidados entre los deshechos.