formula 1
Que las escuderías iban a presentar novedades importantes en el Gran Premio de España de fórmula 1, el próximo domingo, era un secreto a voces desde que comenzó el Mundial. Sin embargo, los apuntes que se vislumbran superan las previsiones. Todos los equipos han esperado al inicio de la temporada europea para aplicar las mejoras que han ido estudiando en las cuatro primeras carreras y llegan al circuito barcelonés de Montmeló con los deberes hechos y muchas modificaciones en sus coches.
El cambio más importante lo presentará Ferrari. No sólo porque va a poner en marcha un paquete complejo de evoluciones aerodinámicas que incluyen la aplicación del conducto F (sistema de flujos hacia el alerón trasero para intensificar o diluir el efecto suelo y aumentar la velocidad), sino también porque los monoplazas rojos llegan con los problemas de fiabilidad de su motor resueltos, un detalle fundamental para el futuro tanto de Fernando Alonso como de Felipe Massa.
"Hemos estado trabajando muy duro en el banco de pruebas completando tandas muy largas. El resultado produjo algunas soluciones que, aparentemente, han resuelto el problema de fiabilidad de nuestros motores que tuvimos en Bahrein y Malaisia", explicó Ferrari en un comunicado; "el equipo solicitó y recibió la autorización de la FIA [la federación internacional] para realizar algunos cambios en la estructura en el marco del reglamento actual y estarán ya a punto para el Gran Premio de España".
Aunque la semana pasada, en Madrid, Alonso intentó quitar hierro al problema de la fiabilidad del motor de Ferrari, su equipo comenzó a trabajar a destajo en Shanghai para encontrar soluciones. El máximo responsable de motores de la firma, Luca Marmorini, procedente de Toyota, dejó entrever que provenía de la pérdida de aire del circuito neumático de las válvulas. La cuestión es que el propulsor se recalentaba y que eso provocaba roturas.
En la primera carrera del curso, en Bahrein, Ferrari decidió cambiar los motores de Alonso y Massa antes de la fase clasificatoria para protegerse del sobrecalentamiento que habían padecido en la sesión de entrenamientos libres. Luego, en la de Malaisia, Alonso rompió el primer motor a falta de dos vueltas para la conclusión. Entonces se adujo que había sido una consecuencia de la excesiva exigencia a que había sido sometido para paliar los problemas en el cambio. Pero, cuando en el primer entrenamiento libre del viernes de China, se rompió otro motor, se encendió la luz roja: a Alonso ya sólo le quedan seis para concluir la temporada. No pueden cometerse más errores.
Ferrari planteó a la FIA la necesidad de abrir su motor alegando no sólo estos casos, sino también que Sauber, equipo al que motorizan, había tenido serios problemas: dos roturas (aunque la base fue hidráulica) en Bahrein y otras tres entre Malaisia y China. La FIA accedió a que abrieran el motor ateniéndose a uno de los pocos supuestos permitidos en el reglamento: la fiabilidad. Pero Ferrari tuvo que presentar un estricto esquema de lo que pretendía hacer y atenerse exclusivamente a él sin lograr ninguna mejora de potencia. Cualquier mejora quedaría reflejada en la centralita del coche y Ferrari sería sancionado.
Con la fiabilidad resuelta, los Ferrari presentarán un aspecto distinto porque llevarán modificaciones en la parte baja del morro y habrán desaparecido los apéndices que sostenían los espejos. Se estudia también una nueva posición de los escapes y se incorporará el conducto F. Este elemento, basado en el que McLaren utiliza desde el inicio del campeonato, tendrá elementos diferenciados: las tomas de aire serán distintas y el control del piloto no se efectuará con la pierna como en McLaren, sino con el antebrazo, debiendo realizar un movimiento bastante incómodo.
Las pruebas realizadas en el circuito de Vairano por Giancarlo Fisichella ofrecieron unos resultados positivos: la mejora en recta era de unos 5 kilómetros por hora de velocidad punta. Según algunas especulaciones, la solución de la fiabilidad del motor podría aportar tres décimas de segunda de mejora por vuelta. Pero eso parece un mundo.