En breve se aprobará una reforma de la Ley del Tabaco. No se puede explicar la demora en hacerlo, cuando mueren 50.000 personas al año en España y 10.000 son fumadores pasivos. Ojalá no tengan en cuenta las presiones del sector hostelero en especial, que de manera increíble no tienen en cuenta el mal que causan los fumadores, aunque para aquéllos es un bien de impacto económico. Dicha prohibición debe extenderse a lugares públicos al aire libre, donde la proximidad de fumadores es tan perjudicial como en espacios cerrados. Me refiero a las paradas de bus y los estadios deportivos, y quien asista y no fume, ¿cómo se sentirá si a su lado tiene un fumador nervioso por su equipo? Ya que desde el Gobierno se ha criticado tanto las presiones y concesiones de otros partidos a particulares y empresas, es de esperar que no ceda en estas instancias, y como lo hizo anteriormente.