¿Crees que le das a tu pelo todos los cuidados necesarios? Quizás sea hora de revisar tu rutina. Te mostramos los 10 hábitos más peligrosos para tu pelo:
1. Peinarlo demasiado: un cepillado excesivo puede ser muy dañino para tu pelo, en especial si lo haces cuando está mojado. Usa siempre un cepillo de dientes anchos, ¡y que no sea de metal!
2. Las fuentes de calor: el secador, la planchita y las tenazas le hacen más daño a tu pelo del que te puedas imaginar. Cuando sea posible, dale un respiro a tu pelo y deja que se seque naturalmente.
3. Demasiado exposición a la luz del sol puede dañar mucho tu pelo. Los rayos UV no solo lastiman tu cuero cabelludo, sino que también causan resequedad en tu pelo. Prueba con cremas para peinar que te protegan de los rayos UV, o el sencillo truco del sombrero.
4. El cloro de las piscinas y la sal del mar son también peligrosos para tu cabeza. Mientras que el cloro lastima los folículos de tu pelo, la sal lo reseca y promueve además su caída.
5. Aunque parezca mentira, lo más peligroso para tu pelo son las colas de caballo y hebillas. El uso de estos accesorios tiende a quebrar tu pelo, causando que su recuperación sea más complicada.
6. Otro factor que causa mucho daño es el frío: temperaturas demasiado bajas tienden a secar mucho más tu pelo debido a la poca humedad en el ambiente.
7. Ten mucho cuidado cuando expongas a tu pelo a tratamientos químicos: hazlo siempre con productos de buena calidad, y en manos de un experto. Es la única forma de obtener los mejores resultados y el menor daño posible.
8. Usa siempre un champú y acondicionador específicamente diseñado para tu tipo de pelo, o el problema que estés afrontando (frizz, color, falta de hidratación). ¡Vas a notar la diferencia!
9. Cuidado con el uso de spray fijador: muchos contienen químicos o alcohol, que son supernocivos para tu pelo.
10. Lo que mayor daño puede estar causándole a tu pelo es una dieta pobre: procura que no te falten vitaminas, minerales, proteínas y antioxidantes. Aliméntate de forma sana y no olvides tomar mucha agua.