Fernando Alonso confía en remontar la temporada a partir de Montreal
Próximo el Mundial a su ecuador, el balance de Fernando Alonso en su estreno con el rojo pasión de Ferrari difiere sobremanera del optimismo contagioso que alentó en la pretemporada de Madonna di Campligio. Lo nuevo siempre está repleto de alicientes y, sin carreras de por medio, la ola creció más de lo debido. La caravana de la F-1 se encuentra en Canadá, octava prueba del certamen, frío y lluvia en la mágica Montreal, y tanto Alonso como Ferrari buscan una reactivación con mayúsculas.
Un mes atrás, justo al terminar Mónaco, Stefano Domenicali, el patrón de la escudería italiana, llamó al orden a su tropa. «Necesitamos reaccionar ya», dijo el capo. Y, cual tripulante de la ley de Murphy, tuvo que soportar quince días más tarde, en Turquía, el peor resultado del 'cavallino' en 2010. Massa, séptimo, y Alonso, octavo.
Los equipos de F-1, iconos de la vanguardia y la sofisticación tecnológica, también se mueven por ritmos anímicos. Cuando algo se tuerce, el grupo se descompone. No sólo se manejan soluciones aerodinámicas y conductos mágicos en la carrocería. Ferrari tiene preparado su gran desembarco técnico para la cita de Valencia (27 de junio) y una vez se compruebe el rendimiento del F-10 y sus pilotos en esa carrera, será hora poner la temporada en la balanza.
El curso no se ha envenenado aún para Alonso porque el gobierno de Red Bull (autor de siete 'poles' de siete posibles) no se plasma en cifras a su favor. Cinco pilotos han ganado carreras, Alonso, Button (2), Vettel, Webber(2) y Hamilton, y cuatro han encabezado el Mundial, Alonso, Massa, Button y Webber. Esa diversificación ha encogido el Mundial y ha distraído a los aspirantes del equipo energético, que protagonizaron el esperpento de Turquía en aras de la ambición. Red Bull está a un paso de superar un récord que tiene una vigencia de doce años: en 1998, McLaren conquistó ocho 'poles' en fila, una detrás de otra.
«Tengo mucha confianza en mi equipo y estoy seguro de que en Montreal veremos una situación diferente a la de Turquía», suelta Alonso en pos del optimismo. En teoría el trazado canadiense que lleva el nombre del piloto Guilles Villeneuve favorece las condiciones del Ferrari. Largas rectas y fuertes frenadas para aprovechar el conducto F, el tapón casi invisible en la carrocería que procura cinco o seis kilómetros por hora de velocidad extra en línea.
Mientras Alonso y Ferrari tratan de encontrar el camino correcto, la Federación Internacional (FIA) atiende a otro tipo de cuestiones. Estudia sancionar a los pilotos que se comporten de forma incorrecta fuera de las pistas. Es decir, el caso Hamilton por las calles de Melbourne. Aquellos trompos le han costado un juicio al inglés de McLaren para el 24 de agosto en Melbourn, pero finalmente será su asesor legal el que lo represente.
http://www.nortecastilla.es/v/20100611/deportes/automovilismo/canada-punto-inflexion-para-20100611.html